Ahora, la modificación introducida por el Congreso, que representa tan solo una mejora parcial y limitada en las jubilaciones y pensiones, desató un escándalo político y el presidente Javier Milei ratificó que vetará la ley que actualiza la fórmula de movilidad jubilatoria.
Tras acordar con los senadores afines que el PRO votaría los cambios en el Congreso, al día siguiente Mauricio Macri respaldó que la ley sea vetada por el presidente Milei. Y se sucedieron advertencias del Gobierno contra los “degenerados fiscales” (diputados y senadores) que querrían llevar al país a la quiebra.
LEER MÁS ► Jubilaciones: el Senado convirtió en ley el aumento de los haberes y modificó la fórmula de actualización
Desconfianza y acusaciones políticas
En tanto, el riesgo país volvió a subir y aumentó la desconfianza sobre la capacidad de pago de la deuda, en un contexto donde la actividad económica, el nivel del empleo y el consumo siguen deprimidos, con más desempleo, y hay evidencias de intolerancia social por los ajustes implementados.
Las acusaciones políticas se cruzan. Desde el Gobierno recuerdan que Cristina Kirchner vetó en su momento (2010) que el haber mínimo equivalga al 82% sobre del salario mínimo, vital y móvil (con el argumento de que implicaba la quiebra del Estado), para replicar libertarios y macristas (con idénticos fundamentos) ahora lo mismo que criticaron en su momento. Los kirchneristas, por su parte, repudian el veto de Milei cuando en su momento justificaron el veto de Cristina.
Milei Macri.png
En un paso casi de comedia, Mauricio Macri primero mandó a votar a favor de la nueva fórmula jubilatoria y después salió a respaldar el veto del presidente Javier Milei.
Jubilaciones nacionales: qué votó el Congreso y qué hará Milei
Lo votado por el Congreso significa que los haberes jubilatorios deberían ajustarse un 7,2%. Es porque reconocen un incremento complementario al de abril pasado de 8,1 puntos porcentuales, dado que el Gobierno otorgó por el mes de enero un 12,5% y la inflación de ese mes fue del 20,6%.
El haber mínimo no podrá estar por debajo del valor de la Canasta Básica Total (CBT) de un adulto equivalente multiplicada por 1,09. La CBT de julio (último dato oficial) fue de $ 291.471,73. Multiplicada por 1,09 da un total de $ 317.704,19. Y en ese mes el haber mínimo fue de $ 215.581 más el bono de $ 70.000: $ 285.581. La diferencia representa una mejora de $ 32.123 en los haberes mínimos.
LEER MÁS ► Las ventas en los supermercados cayeron 7,3% en junio y acumulan ocho meses en baja
De más está decir que frente a la magnitud de la caída de las jubilaciones para lo que resta de 2024 esas mejoras son mínimas, cuando al mismo tiempo el Gobierno viene de aumentar en $ 100.000 millones el presupuesto para la SIDE, reduce la alícuota del impuesto a los Bienes Personales o se dispone a reducir y/o eliminar el impuesto PAIS.
Jubilados nacionales: siete años para atrás
Según informó la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) “respecto a los haberes jubilatorios, al comparar el poder de compra promedio de siete meses de 2024 respecto de igual período de 2023 prevalece una caída real de 29,2% interanual; en tanto, los haberes mínimos (con bonos) perdieron 18,5% interanual”.
En septiembre de 2017 el haber mínimo había sido de $ 7.247 y el máximo, de $ 53.090,20.
LEER MÁS ► Menos intervención a las empresas: el Gobierno eliminó tres normas de control de precios
Para que las jubilaciones y pensiones tengan el mismo valor de septiembre 2017, tan solo siete años atrás, la jubilación mínima debería ascender a $ 441.691 y el haber máximo a $ 3.235.736.
La diferencia en términos reales representa –con el bono– una pérdida del ingreso mínimo el mes próximo de $ 137.151 (es decir, una caída del 31% en el poder de compra) y un retroceso del haber máximo de $ 1.657.070 (-51 %) respecto de septiembre 2017.