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Economía Jubilaciones | Acuerdo con el FMI |

Inflación sin freno y ajuste a las jubilaciones: cuál será la pérdida de este año

Si se comparan las jubilaciones respecto a la inflación, tomando solo los últimos cinco años, la pérdida de los haberes ha sido constante sin que se vislumbre ninguna recuperación, con o sin bonos especiales.

Este año, con la aceleración inflacionaria, la pérdida real de las jubilaciones y pensiones no tendrá respiro. Y constituye el mecanismo para reducir el gasto previsional y cumplir con las metas acordados con el FMI.

Sin los bonos, este año, hasta septiembre, el haber mínimo subió de $ 29.061 (diciembre 2021) a $ 43.353 (hasta noviembre): un aumento del 49,2% contra una inflación en los primeros nueve meses de este año del 66,1%. Y una proyección de suba de los precios a noviembre del 85 al 90%.

En tanto, los haberes más altos no recibieron los bonos por lo que, hasta noviembre, no tendrán ninguna compensación por la pérdida del poder adquisitivo de sus haberes.

Dado que la movilidad jubilatoria es trimestral, si a diciembre la suba de los precios de este año alcanza al 100%, como se proyecta, ese mes el incremento de los haberes debería ser del 34% para alcanzar a la inflación mientras lo perdido hasta ahora es irrecuperable.

Por la aceleración de la inflación, todo indica que la fórmula de movilidad para diciembre arrojaría un valor mucho más bajo, alrededor de la mitad o incluso menos. Eso pasa porque esa fórmula no tiene ninguna garantía frente a la inflación y toma en cuenta mitad salarios, mitad recaudación, que va a la Seguridad Social de los tres anteriores meses (julio-setiembre). Es decir, con un desfasaje que acentúa la pérdida de esos indicadores, más aún con una inflación que se acelera.

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La pérdida real de las jubilaciones y pensiones constituye el mecanismo para reducir el gasto previsional y cumplir con las metas acordados con el FMI.

La pérdida real de las jubilaciones y pensiones constituye el mecanismo para reducir el gasto previsional y cumplir con las metas acordados con el FMI.

Con la fórmula del Gobierno anterior, los jubilados y pensionados también hubieran perdido porque la jubilación mínima en 2022 hubiera pasado de $ 29.707 a $ 49.002, un incremento del 65% versus una inflación del 100%, sin ninguna compensación de bonos.

¿Qué hará el Gobierno? Posiblemente, de nuevo insistirá con un bono para los jubilados de haberes más bajos, dejando fuera de ese ingreso a los haberes medios y más altos.

¿Y la CGT? Pese que los jubilados actuales son anteriores trabajadores activos y la jubilación es un salario diferido, la CGT “allá lejos y hace tiempo” abandonó la causa y los reclamos de los trabajadores. Lo mismo las CTA y la CTA Autónoma, que junto a la CGT, integran todas las variantes del peronismo, incluido el kirchnerismo.

En relación a la inflación, el haber mínimo es de $ 43.353, cuando ajustado por los precios desde 2017 en adelante debería rondar los $ 60.000.

Si se comparan los números respecto de la inflación, tomando solo los últimos cinco años, la pérdida jubilatoria ha sido constante, sin que se vislumbre ninguna recuperación, co o sin bonos.

Así las cosas, mientras los bonos en pesos de la deuda son reestructurados con los llamados “bonos duales” –se ajustan por inflación o evolución de dólar oficial, de ambos el mayor–, los haberes de los jubilados y pensionados (también los sueldos de los activos) se “desajustan” al ritmo de la inflación creciente.