Con el invierno a la vuelta de la esquina y en medio de un descenso marcado de temperaturas en todo el país, el sistema energético argentino no pudo garantizar la adecuada provisión de gas y se sumaron los inconvenientes con la distribución y la importación de energía desde Brasil, extendiendo la incertidumbre sobre la resolución de la crisis al verse estrangulado el suministro en algunas zonas claves del país. En Santa Fe, las estaciones de servicio en la ciudad tuvieron que suspender la venta de GNC desde este miércoles.
Las voces oficiales no se hicieron esperar y fue el propio secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, que advirtió que "no es responsabilidad de este Gobierno no contar con capacidad plena" del Gasoducto Néstor Kirchner, situación que está provocando problemas de abastecimiento en todo el país.
“Cuando asumimos en diciembre, encontramos un denominador común: retrasos significativos en las obras, burocracia y deuda”, sostuvo el funcionario, en su cuenta de la red social X.
"En el Gobierno anterior se negoció una reducción del gas importado justo para el invierno de este año. A fin de resolver esta situación nosotros, acordamos con la brasileña Petrobras una asistencia para agosto y septiembre, y así cubrir esa reducción de volúmenes de gas”.
Rodríguez Chirillo sostuvo además que "debimos asumir una deuda que dejó el Gobierno anterior con Bolivia por US$ 244 millones por la importación de gas. Los intereses le costaron US$ 21,8 millones a todos los argentinos".
La crisis del gas ya paralizó varias industrias del país y dejó sin suministro a gran parte del transporte de carga y urbano que se alimenta a GNC, que de esta forma ven imposibilitada su normal funcionamiento.
Saldo pendiente: no llega un cargamento de GNL de Brasil
Según publicó el portal especializado Econojournal, la crisis se agudizó en las últimas horas porque la empresa brasilera Petrobras se negó a aceptar la carta de crédito emitida por ENARSA (el ente regulador) para el pago del cargamento que fue comprado en forma urgente durante el fin de semana. El monto asciende a US$22 millones y se estima que el pago debiera quedar saldado en breve, pero las dependencias oficiales a cargo de la operación evitan dar detalles.
La situación es crítica porque además se sumaron problemas en plantas de compresoras de la empresa Transportadora Gas del Norte, que le restó volumen a la red de distribución en gran parte del país.
Las estaciones de servicio que abastecen GNC no cuentan con fluido para despachar y además se avanzó en el corte de suministro a grandes empresas.
Crisis del Gas: cortes en la provisión y administrar la escasez
Esta situación extrema activó el armado de un Comité de Crisis de emergencia en ENARSA para analizar las medidas a seguir y de acuerdo al sitio Energy Report de Ámbito, la decisión oficial que se adoptó y que ya fue notificada a todas las distribuidoras para que informen a sus clientes, es la interrupción del suministro de gas a más de 150 industrias y empresas, principalmente de los centros productivos de Córdoba, sur de Santa Fe y norte de la provincia de Buenos Aires, y el corte casi total a las estaciones de GNC.
Así se prioriza, por ahora, dar continuidad a la red de consumo doméstico y recortar las grandes industrias que sufrirán disminuciones en la provisión de gas, resintiendo sus cadenas de producción.
A contrarreloj, el Gobierno deberá salir a importar energía de Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay para abastecer los picos de demanda en pleno auge de la temporada alta de consumo.




