Rumores sobre la desaparición de Annabelle del museo de los Warren desataron teorías sobre una conexión con la pandemia. ¿Qué ocurrió realmente con la muñeca?
La verdad detrás de la desaparición de Annabelle
La historia de Annabelle, la muñeca que inspiró una de las sagas de terror más exitosas de la historia del cine, sigue siendo uno de los casos paranormales más conocidos en el mundo. Sin embargo, un incidente ocurrido en agosto de 2020, relacionado con su desaparición del Museo del Ocultismo de los Warren, sumó aún más misterio y especulación a su ya escalofriante historia.
Aunque la realidad de su desaparición fue mucho menos aterradora de lo que se rumoreó, los ecos de este hecho aún resuenan, algunos aseguran que fue el punto de partida para una serie de eventos que, de alguna manera, se vinculan a la propagación de la pandemia de COVID-19.
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Annabelle es, en realidad, una muñeca de trapo de la marca Raggedy Ann, que, a pesar de su apariencia inocente, se convirtió en uno de los símbolos más emblemáticos de lo paranormal. Según los demonólogos Ed y Lorraine Warren, quienes se encargaron de investigar el caso en la década de 1970, la muñeca estaba poseída por un espíritu maligno que causaba una serie de fenómenos extraños y aterradores en el hogar de una joven llamada Donna.
Los Warren recibieron el caso de Donna cuando la muñeca comenzó a moverse por sí sola, dejando extraños mensajes escritos y causando situaciones de terror dentro de la casa. Tras varios sucesos inquietantes, los Warren decidieron tomar la muñeca y, de acuerdo con sus investigaciones, realizaron un exorcismo y la guardaron en una vitrina en su Museo del Ocultismo, ubicado en Monroe, Connecticut, para evitar que su poder maligno siguiera causando estragos.
Desde entonces, la muñeca se mantuvo en esa vitrina, con un cartel que advierte "Positivamente no abrir", algo que, según los Warren, podría desatar el caos en el mundo si alguna vez se rompiera la protección que rodea a Annabelle.
El incidente que marcó el comienzo de esta nueva ola de rumores sobre Annabelle tuvo lugar en agosto de 2020. Durante este tiempo, las redes sociales se llenaron de un inquietante rumor que afirmaba que Annabelle había desaparecido misteriosamente del museo de los Warren. Este rumor se extendió rápidamente, alimentado por la desinformación y el pánico colectivo que se vivía en ese entonces debido a la pandemia de COVID-19.
La historia comenzó cuando se viralizó una entrevista con un miembro del equipo de The Conjuring Universe, en la que se mencionó que la muñeca había sido retirada del museo debido a un incidente relacionado con su custodia. De alguna manera, las palabras fueron malinterpretadas, y algunos medios y usuarios de las redes sociales llegaron a la conclusión de que Annabelle había "escapado" del museo.
El rumor de la desaparición no solo alimentó la fascinación por Annabelle, sino que también comenzó a vincularla con la propagación del COVID-19. Los más supersticiosos comenzaron a asociar el hecho de que la muñeca hubiera "escapado" con el caos que estaba afectando al mundo entero. Según esta teoría, la maldición de Annabelle estaba relacionada con la expansión del virus, como si el haber tocado o movido la muñeca hubiera desencadenado una serie de eventos que culminaron en la pandemia global.
El pánico se apoderó de algunos de los fanáticos del terror y la paranormalidad, quienes comenzaron a creer que, al igual que la muñeca había traído desastres a las vidas de los Warren y de aquellos que entraban en contacto con ella, la humanidad estaba pagando las consecuencias de haber “liberado” a Annabelle. Los rumores incluso afirmaban que, si bien la pandemia era el mal más grande del momento, esta “maldición” también podría haber liberado otras fuerzas oscuras que, según los más supersticiosos, aún acechaban al mundo.
Aunque los rumores de la desaparición de Annabelle se extendieron rápidamente, la verdad detrás de esta historia era mucho más mundana. Tony Spera, el yerno de Ed y Lorraine Warren y actual curador del Museo del Ocultismo, salió a desmentir los rumores de manera pública. En un video de aclaración, Spera explicó que la muñeca nunca había desaparecido y que, de hecho, nunca había salido del museo.
Lo que había sucedido, según Spera, era que la muñeca había sido trasladada a un lugar más seguro dentro del museo debido a una serie de preocupaciones de seguridad y por una denuncia relacionada con su protección. Annabelle, al ser una de las piezas más importantes del museo, requiere cuidados especiales, y por ello fue reubicada temporalmente.
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