Los días fueron pasando y Unión veía cómo los rivales directos incorporaban materia prima. En el caso de los clubes grandes –cómo River– con campeones del mundo en sus plantillas, pero el equipo del Kily González se chocó con una situación atípica: estuvo inhibido 166 días, algo que incomodó al DT, que hasta amagó con renunciar ante esa frustrante situación, el día que su equipo tuvo su primera derrota –ante Racing en Avellaneda–.
Una deuda con el representante del exentrenador, Gustavo Munúa, privó a Unión de seducir a jugadores importantes para reemplazar a otros futbolistas fundamentales que se marcharon del club. Es el caso de Federico Vera –que arribó a Independiente– y Mauro Luna Diale – ya en el Ajmat de Rusia–. Estas ventas significaron para Unión 2.7 millones de dólares netos, aún no invertidos en jugadores que espera el hincha.
Federico Vera
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Esta situación de la interminable inhibición fue regularizada recién el 23 de agosto, dos semanas antes del cierre del mercado.
José Vanetta, la única nueva cara de Unión, hasta el momento solo visto en los entrenamientos
Pese al buen momento que encontraba el equipo del Kily González peleando el campeonato, el rojiblanco apenas sumó una sola cara nueva. Una apuesta, proveniente de Juventud Antoniana: José Vanetta, extremo izquierdo de 22 años.
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José Vanetta, la única cara nueva del mercado de pases.
Hubo una danza de nombres durante el mercado de pases. Emmanuel Ojeda –quien no llegó por tener un salario alto–, Franco Fragapane –por el que se debía desembolsar casi 2 millones de dólares–, Víctor Zalazar, Ignacio Malcorra y Francesco Lo Celso fueron algunos de los mencionados en el mundo Unión.
No obstante, el Kily González fue claro durante el último partido ante Deportivo Riestra en el 15 de Abril: "Traer por traer no lo considero serio, hemos hecho un análisis de más de 150 jugadores".
Lo cierto es que, de acá a fin de año, al tatengue solo le queda por delante la Liga Profesional. A 14 fechas del final, se encuentra a cuatro puntos del líder (Vélez) y está dentro de los 10 equipos que están clasificando a Copa Sudamericana, a tres puntos de Boca Juniors, último clasificado a la Copa Libertadores, y con tres puntos de ventaja por sobre Huracán, el primer equipo que no estaría clasificando a ningún certamen internacional.
Serán cuatro meses donde los resultados serán fundamentales para justificar uno de los peores mercados de pases de la historia moderna del club. Solo el tiempo dirá si a la pelota la tiene el hincha o la dirigencia.