En medio de un clima cargado por los cruces de las últimas semanas entre el club platense y la dirigencia del fútbol argentino, el gesto del DT del Pincha fue leído como un mensaje claro.
El frío saludo de Eduardo Domínguez a Chiqui Tapia
Durante la entrega de medallas, los jugadores de Estudiantes desfilaron frente a Tapia con actitudes dispares. La mayoría mantuvo un trato correcto y protocolar, e incluso algunos referentes como Ramiro Funes Mori, Cristian Medina, Lucas Alario y José Sosa saludaron al titular de la AFA con un beso.
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Sin embargo, cuando llegó el turno de Eduardo Domínguez, la situación cambió. El entrenador le dio la mano a Tapia, pero evitó mirarlo y siguió su camino sin mediar palabras, en una secuencia que fue captada por las cámaras y rápidamente se viralizó en redes sociales.
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Del otro lado, Tapia intentó sostener el saludo de manera formal e incluso buscó contacto visual, aunque el intercambio fue breve y distante.
Un gesto que se suma a un conflicto abierto
La actitud de Domínguez se da en un contexto sensible, marcado por sanciones recientes y declaraciones cruzadas que profundizaron el malestar en Estudiantes. Si bien desde la dirigencia del club intentaron bajar el tono tras la consagración, el episodio dejó en evidencia que la relación sigue tensa.
Para muchos hinchas del Pincha, el gesto del entrenador fue interpretado como una postura firme y coherente con lo ocurrido en las últimas semanas. Otros protagonistas del fútbol argentino también tomaron nota de una escena que opacó, al menos por un momento, el festejo del título.
