El guardameta de 22 años, oriundo de Chaco, buscará sumar rodaje en su tierra natal tras no poder debutar en la Primera del Tatengue. González había firmado contrato profesional con Unión hasta diciembre de 2025, pero en este ciclo no tuvo oportunidades reales en el plantel superior. Su carrera incluyó préstamos en Sportivo Las Parejas durante 2024 y, más recientemente, en Juventud de Esperanza, institución que compite en la Liga Esperancina.
Ahora, se sumará como refuerzo a Sarmiento de Resistencia, uno de los clubes más tradicionales del Chaco, que hoy transita una campaña modesta en la cuarta categoría del fútbol argentino. El equipo dirigido por Roberto Marioni ocupa la séptima posición del Grupo D, con 14 puntos en 14 fechas, lejos por el momento del sueño de pelear el ascenso.
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Para el arquero, es una oportunidad valiosa no solo por volver a su provincia, sino también por pelear por un lugar en el once titular en una categoría exigente y competitiva. En Sarmiento de Chaco, tendrá la chance de demostrar su nivel, el que en algún momento lo llevó a defender los colores de la Selección Argentina.
El día que Diego González levantó la Finalissima con la Selección Argentina
Detrás del perfil bajo y la humildad del joven arquero chaqueño, se esconde una historia de película. En 2022, cuando tenía apenas 19 años, González fue parte del grupo de sparrings de la Selección Argentina que viajó a Londres para preparar la recordada Finalissima ante Italia. Aquel 3 a 0 en Wembley fue una celebración inolvidable para todo el país, pero especialmente para “Chaco”, como lo apodaron sus compañeros.
“Fue una experiencia inolvidable, me va a quedar para toda la vida”, contó emocionado a Olé en ese entonces. González pasó en un abrir y cerrar de ojos de atajar en canchas humildes de su provincia a entrenar con Lionel Messi, Ángel Di María, Emiliano Martínez y todo el grupo que más tarde se consagraría campeón del mundo en Qatar meses después.
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El día que Diego González levantó la Finalissima con la Selección Argentina.
Por entonces, era arquero de la Reserva de Unión, con paso por las selecciones juveniles y convocado por Javier Mascherano a la Sub-20. El sueño de debutar en la Primera del Tatengue nunca se concretó, pero aquel paso por la Albiceleste marcó su carrera y su confianza.
Hoy, en este nuevo capítulo con Sarmiento de Resistencia, su objetivo es claro: sumar minutos, consolidarse como profesional y, algún día, regresar al radar de la elite del fútbol de nuestro país.