El Club Atlético Colón cayó por 2-1 con Banfield y sigue sin levantar cabeza en el Torneo de la Liga Profesional. Cuando el encuentro ya iba 2-1 favorable al local, el árbitro Ariel Penel omitió sancionar un penal a favor del Sabalero por un pisotón sobre Rafael Delgado y desató la furia de los jugadores del equipo santafesino que vuelven a la ciudad con las manos vacías.
Banfield controló a Colón desde el comienzo, lo encerró en su área y produjo las primeras ocasiones de gol. Los centrales e Ignacio Chicco tuvieron trabajo desde temprano con un Taladro que salió decidido a la cancha a ganar.
El local era más que el Sabalero. Empujaba, era agresivo, jugaba siempre mirando el arco de enfrente ante un equipo rojinegro (hoy de blanco) que estaba aprisionado en su campo por la acción del rival y otro poco porque estaba cómodo de esa manera. En el mejor momento de Banfield, la jerarquía de los delanteros de Colón fabricaría la chance para abrir el partido.
Tras una recuperación en su propia área, los de Adrián Marini salieron disparados a la contra. Luis Miguel Rodríguez se la bajó a Facundo Farías que arrancó a toda velocidad desde su mitad de cancha, condujo con criterio, insinuó constantemente con descargar hacia alguno de sus costados para despistar a la defensa y cuando quedó sobre la medialuna del área de Facundo Cambeses sacó un derechazo bajo para poner el 1-0 en el marcador. Era la primera llegada para el Sabalero en el partido.
Conseguir la ventaja no modificó la postura del equipo santafesino que estaba a gusto defendiendo cerca de su arco, aún con desaciertos que llevaban peligro, pero que le permitía atacar con espacios por cómo se adelantaba el local. El riesgo de defender cerca de Chicco valía la pena si cuando atacaban no tenía gran cantidad de obstáculos.
Segundo tiempo
Si había una peor forma de comenzar la segunda parte Colón la sufrió en este partido. Al minuto del complemento, tras una buena jugada de elaboración colectiva, Aarón Quirós definió en la boca del área para poner el 1-1. El partido le quedaba larguísimo ahora a Colón.
El gol del empate fue un tónico revitalizante para los de Claudio Vivas que, empujados por el aliento de su gente, presionaro a Colón en mayor medida que antes. El Taladro se la hizo pasar mal a Chicco que volaba para todos lados controlando las ocasiones que estaba generando el conjunto dueño de casa.
Los dirigidos por Marini no mostraban otra arma para atacar más que lanzar un pelotazo para Ábila o intentar poner a correr a Farías. Era muy pobre lo de Colón en ofensiva que podía quedarse con las manos vacías en cualquier momento. Era cuestión que Banfield ajuste la definición para dejar sin nada al Sabalero que empezó ganando el partido.
De contraataque, como eligió jugar Colón en todo el partido, fue como Banfield marcó el 2-1. Tras una salida rápida de córner, un centro desde la izquierda derivó en un cabezazo a quemarropa de López provocó que Chicco deje un rebote corto para que Juan Cruz, como todos los goleadores, empuje la pelota a la red y ponga en ventaja a su equipo.
El Taladro merecía el triunfo, estaba haciendo todo para quedarse con la victoria y el tanto del hijo del "Jardinero" ponía justicia al partido por lo que estaban haciendo los equipos sobre el campo.
En el final, con mucho empuje, poco orden, pero yendo en busca del empate, Colón generó un par de situaciones de gol que le pudieron dar el empate y así poder evitar la tercera derrota consecutiva en la Liga Profesional, pero no pudo ser. Incluso habría lugar para la polémica.
Un pisotón de Maciel sobre Rafael Delgado en el área provocó que todo el Sabalero reclamara penal. Desde el VAR llamaron al árbitro Ariel Penel para que revise la jugada y tras unos segundos de reflexión, el juez decidió omitir sancionar la pena máxima. La furia en el Rojinegro era total. La decisión fue inexplicable luego de que las imágenes mostraran lo que era un penal claro para Colón que pudo significar el 2-2.
Los jugadores rodearon a Penel, reclamaron, intentaron convencer al árbitro de que debía pitar el penal, pero como respuesta Ramón Ábila terminó viendo la tarjeta roja por excederse en su reclamo. La noche terminó aún peor para Colón que sigue en el fondo de la tabla de la Liga Profesional de Fútbol.