Diego Schwartzman, 13ro. en la clasificación, y Sebastián Báez, 95to. en el ranking mundial, son los únicos argentinos en carrera tras la primera ronda del Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año. El "Peque" venció a medianoche al serbio Filip Krajinovic por 6-3, 6-4 y 7-5, tras dos horas y 27 minutos de juego, aunque aparecieron dudas en el tercer set, ya que sintió una molestia en el muslo derecho que puso en duda su continuidad aunque se repuso y selló la victoria.
Schwartzman jugará en la próxima instancia ante al local Christopher O'Connell (173ro. en el ranking ATP), que venció al francés Hugo Gastón por 7-6 (7-4), 6-0, 4-6 y 6-1. Será clave ver cómo evoluciona de sus molestias para saber en qué nivel se presentará en un cuadro complejo, que comparte también con el ruso Daniil Medvédev, segundo del ranking ATP.
"Físicamente he terminado el partido mejor de lo esperado. Tuve algunos calambres en medio del encuentro, pero pienso que han sido por los nervios y la tensión de un debut de Grand Slam. No es algo que tenga que ver con la preparación del partido ni con la hidratación. No sé la razón por la cual se dio", comentó el "Peque" en la conferencia luego del éxito inicial.
Y el tenista argentino también analizó a su rival próximo: "Va ser un desafío interesante porque no lo conozco. Lo vi jugar varias veces y me gusta mucho su estilo de juego. Tiene muchas virtudes pero si tuviera que quedarme con algo sería con ese revés a una mano que tiene".
Además, frente a la ausencia del serbio Novak Djokovic, deportado por las autoridades gubernamentales, dijo que "los favoritos son Medvedev y Zverev".
Posteriormente, en las primeras horas de la mañana argentina, Sebastián Báez sorprendió al español Albert Ramos-Vinolas (44to.) al vencerlo por 6-4, 4-6, 6-3, 1-6 y 6-2 en tres horas y 26 minutos de juego.
Báez, de mayores condiciones para canchas lentas, debutó así en un Grand Slam y sumó su tercer triunfo en el ATP. En la próxima ronda jugará contra el griego Stéfanos Tsitsipas (4to.), que despachó al sueco Mikael Ymer (82do) en apenas tres sets (6-2, 6-4 y 6-3). Sin dudas será un gran desafío para el joven de 21 años, una de las esperanzas del tenis argentino que en la actualidad está apoyado de lleno en el presente de Schwartzman.
Las restantes presentaciones para los argentinos resultaron negativas, al igual que en la jornada del lunes, con las caídas de Marco Trungelitti (198vo) y Juan Manuel Cerúndolo (80mo). Trungelitti cayó ante el estadounidense Frances Tiafoe (34to.), luego de dos horas y 55 minutos de juego, por 3-6, 6-4, 6-2, 3-6 y 6-2. Y Cerúndolo no pudo con el checo Tomas Machac (123do) por 6-3, 2-6, 6-4 y 6-2, luego de dos horas y 56 minutos de juego.
Estas dos eliminaciones se sumaron a las de Federico Delbonis, Federico Coria, Facundo Bagnis y Tomás Etcheverry, en una primera ronda que culminó 2-6 para los argentinos. Además, el británico Andy Murray reapareció en el Australia Open después de tres años del anuncio de su retiro y lo hizo con un triunfo por 6-1, 3-6, 6-4, 6-7 (5) y 6-4 sobre el giorgiano Nikoloz Basilashvili (21ro. preclasificado y 23ro. en el ranking).
La otra noticia del día se dio en el regreso exitoso del australiano Nick Kyrgios tras padecer coronavirus en las últimas semanas, vencedor del británico Liam Broady por 6-4, 6-4 y 6-3, y ahora chocará con Medvedev.
"Antes, estaba entrenando 4-5 horas al día y me sentía genial. Con el Covid, no podía ni salir de la cama. No podía respirar, no paré de toser. Estuve muy jodido. Estaba en un estado de forma brutal y me dio muy fuerte. Para todo aquel que lo esté pasando, le deseo lo mejor. No me siento ahora mismo 100%, obviamente, pero no usaré eso como excusa", reconoció el local en la conferencia de prensa.
La actividad continuará esta noche con el partido central de Rafael Nadal (5to. en el ranking) contra el alemán Yannick Hanfmann (126to.) desde las 23 (hora argentina) con transmisión de ESPN y la plataforma de streaming Star +.
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