Un muñeco de oso polar abierto al medio, con decenas de botellitas de Coca Cola saliendo de sus entrañas. Una caja enorme llena de envases de esa gaseosa con un cartel que dice “Coca-Cola, esta basura es tuya”. Música de fondo, colores y acción directa. Con esa metodología, un grupo de ambientalistas del colectivo Más Río Menos Basura y de la Multisectorial de Humedales se instalaron frente a una planta distribuidora de esta empresa en Rosario para reclamar “más río y menos basura”, y un mayor compromiso por parte de esa poderosa multinacional a la hora de pensar la disposición final de los productos descartables que vende en todo el planeta.
“Por quinto año consecutivo, Coca-Cola es la empresa que más residuos aporta a los ecosistemas acuáticos, por eso vinimos a devolverles las botellas que encontramos en la costa de Rosario. A nivel global y acá en la costa del Paraná, siempre está primera en los rankings de contaminación por plásticos. Consideramos que es responsabilidad de la empresa repensar sus prácticas productivas, y le pedimos que elimine el uso de descartables y potencie las ventas de envases retornables”, dijo Mirko Moskat, referente del Taller Ecologista.
¿Cuál es la empresa que más contamina los ecosistemas acuáticos?
Según el movimiento global “Break Free From Plastic” (Liberate del Plástico), que de manera regular presenta un informe que identifica a los mayores contaminadores con plásticos del mundo, desde hace cinco años la empresa más contaminante de los ecosistemas acuáticos fue Coca Cola.
En Santa Fe ocurre lo mismo: el colectivo Más Río Menos Basura, que cada año organiza jornadas de limpieza del río en Rosario, hace análisis de la basura recogida y el resultado es siempre igual: Coca Cola es la empresa responsable de la mayor cantidad de residuos plásticos contaminando el Paraná.
“En absolutamente todas las acciones se encontró que Coca Cola estaba en primer lugar y siempre en cantidades muy superiores a las siguientes empresas. En la jornada 2018, Coca Cola fue responsable de casi el 20% de los objetos con marca identificable. En tanto las botellas plásticas descartables de bebidas, de diferentes empresas, siempre fueron también por lejos el principal residuo encontrado: en 2018 totalizaron el 40% de los elementos encontrados”, explicaron desde esa organización.
Coca-Cola y el "greenwashing" o “maquillaje verde”
Hace pocos días, se conoció que Coca Cola iba a ser una de las compañías patrocinantes de la Cumbre por el Clima que Naciones Unidas organizó en Egipto. Todo un ejemplo de lo que se denomina “greenwashing”, que refiere a las formas utilizadas por las grandes empresas para ganar una mejor imagen ante la opinión pública, a pesar de tener prácticas contrarias al cuidado del ambiente.
En 2020, la multinacional había quedado en el ojo de la tormenta después de una campaña publicitaria que aludían a problemas ambientales como el calentamiento global, los incendios y los residuos. Eso fue duramente criticado desde los movimientos ambientalistas, que recordaron que Coca Cola debía cambiar sus prácticas productivas.
“En el pasado marcó el rumbo hacia una lógica insustentable, masificando el uso de envases descartables y creando un problema del que hoy estamos viendo claramente las consecuencias: millones de toneladas de plásticos en los mares, en los ríos, microplásticos en los animales y en nuestros cuerpos”, subrayaron en ese momento desde Más Río Menos Basura.
Los plásticos de un solo uso, un foco de contaminación ambiental
Los plásticos de un solo uso o plásticos descartables son un gigantesco problema ambiental en todo el planeta. Estos envases (bolsitas, vasos, vajilla) con el tiempo se fragmentan y se convierten en microplásticos (pequeños fragmentos menores a cinco milímetros) que ya están presentes en todos los rincones del planeta.
Según estudios de científicos del Instituto Nacional de Limnología (Conicet/UNL), liderados por Martín Blettler (del laboratorio de Hidro-ecología del Inali), se encontraron restos de microplásticos en ejemplares de sábalos, rayas y armados que fueron estudiados en la zona cercana a las ciudades de Santa Fe y de Paraná.
Se encontraron restos de este material en los aparatos digestivos de esas especies, que pueden haber sido ingeridos a través del agua, del sedimento o de otros peces usados como alimentos. El tipo de material más frecuente que apareció fueron fibras provenientes, fundamentalmente -suponen los investigadores-, de prendas de vestir que pasaron por el lavarropas y dejaron su rastro de microplásticos en el agua que se va con el lavado.
Cambiar el rastro de los plásticos pasa, en parte, por fomentar el uso de envases retornables, tanto a nivel individual -rechazando los envases descartables- si no también en comercios, supermercados y bares, así como en empresas y en organismos estatales.