La joven aprovechó un viaje a Buenos Aires para visitar a su padre y se animó a contar todo en un centro médico de Benavídez. Allí reveló que era víctima de una red de trata y consumo de drogas encabezada por un hombre apodado “Tuto”.
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El testimonio clave que activó la causa
Tras la denuncia, intervino la Fiscalía Especializada en Delitos de Trata y Pornografía Infantil. La víctima declaró en Cámara Gesell que consumía cocaína, marihuana y pastillas provistas por el propio proxeneta. También contó que había quedado embarazada y se había practicado un aborto.
La adolescente aseguró que no era la única: en la vivienda del barrio Tradición de Añatuya, donde vivía “Tuto”, también eran explotadas sus dos primas menores de edad, de apenas 12 y 13 años.
El sospechoso quedó detenido en la víspera, por impulso fiscal y luz verde de la jueza, Gladys Liliana Lami.
El sospechoso quedó detenido en la víspera, por impulso fiscal y luz verde de la jueza, Gladys Liliana Lami.
La madre confirmó la denuncia y halló a las menores drogadas
La madre de la víctima aportó un dato clave: relató que fue varias veces a buscar a su hija a esa casa y que siempre la veía como “drogada”. En una ocasión, encontró a tres chicas —sus propias sobrinas— sentadas alrededor de un brasero, bajo los efectos de sustancias.
Con esta información, el fiscal Ezequiel Bustamante pidió un allanamiento urgente. La jueza de Añatuya, Gladys Liliana Lami, autorizó el operativo.
Cayó el proxeneta y quedó detenido
El fiscal de la causa, Ezequiel Bustamante, solicitó un allanamiento, y la jueza de Control y Garantías de Añatuya, Gladys Liliana Lami, dio luz verde.
La medida se concretó en el domicilio donde el supuesto proxeneta operaba, ofreciendo servicios sexuales de las menores. Fue detenido, trasladado y alojado en la Alcaidía de Añatuya.
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