El caso ocurrió en la localidad bonaerense de Ciudad Evita, cuando Aguilar Fajardo enfrentó lo que describió como un intento de robo por parte de cuatro delincuentes. Según su versión, actuó para defender a su madre, sin saber que a pocos metros se encontraba Thiago, un nene de 11 años que terminó herido de muerte.
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“En ningún momento se me pasó por la cabeza que a 200 metros iba a estar un nene”, declaró el policía, quien también relató que piensa constantemente en su hermanito, de la misma edad que Thiago: “No me deja dormir pensar que le puede pasar lo mismo”.
Durante su testimonio, insistió en que estaba focalizado en los agresores y que su único objetivo era que se fueran del lugar. “Lo único que quería era que se vayan”, sostuvo.
Además, describió el lugar del hecho como una zona muy oscura, con obstáculos visuales como postes de luz, una parada de colectivos y varios comercios. “Imposible que haya visto”, afirmó.
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El fiscal Diego Rulli analiza ahora el pedido de reconstrucción, mientras continúa una investigación que generó una fuerte conmoción social y mantiene en vilo a toda la comunidad.
