"El paquete de yerba habla. Hay un montón de información escrita ahí. Todo depende del tipo de mate que te guste", explicó la especialista en diálogo con el programa "¿Cuál es el plan?"
Lo primero a considerar es el origen. Venturini explicó que la yerba puede provenir de monte o de campo, y esa diferencia impacta en el sabor. "Desde la mitad de Misiones hacia el norte, es de monte: intensa, amarga, rica en taninos, hierro y magnesio. Es la preferida de los amantes del mate fuerte”, dijo.
En cambio, hacia el sur de Misiones y Corrientes, la yerba de campo ofrece un perfil más suave y dulce: “Es ideal para principiantes, niños o adolescentes, porque tiene más carbohidratos, que se convierten en azúcar al pasar por el fuego”.
Crearon el instituto nacional de la yerba mate
Crearon el instituto nacional de la yerba mate
El segundo factor clave es el proceso de elaboración. Venturini destacó el método de secado. “Tradicional, que es más rápido, o barbacuá, que aporta un sabor ahumado único. Los guaraníes usaban este sistema hace siglos y hoy está en tendencia”.
El estacionamiento es el tercer aspecto fundamental. “El estacionamiento natural, de 12 a 24 meses, garantiza una yerba sin acidez, con un sabor y aroma equilibrados. En cambio, una yerba estacionada solo cuatro meses puede ser buena, pero tendrá características diferentes”, comentó.
"La yerba mate que se vende en la Argentina es de excelente calidad, cualquiera sea la modalidad del terruño o el proceso de estacionamiento que tenga", concluyó.