La Policía Federal detuvo en Guernica, Buenos Aires, a Carmine Maiorano, el capo de la mafia italiana calabresa N’drangheta que hacía operaciones narco en Latinoamérica. En 2020 había tramitado su DNI argentino bajo la categoría de extranjero, y recibía una pensión en el Banco Nación.
Desde 2015 la Policía Internacional -INTERPOL- lo buscaba. Tras su hallazgo, la Justicia establecerá la fecha de su extradición.
En cuanto a la mafia N’Drangheta, se la conoce como una gran importadora de cocaína a Europa. Es por esto que Maiorano está acusado de ser el nexo del tráfico ilegal en América Latina.
Carmine Maiorano tenía DNI argentina y cobraba una pensión
No es la primera vez que el italiano nacido en Cosenza queda detenido: en varias investigaciones del Departamento Antimafias había sido arrestado, pero siempre quedó en libertad. El hombre de 68 años tenía domicilio en la calle 128, en Guernica, y estaba registrado como vendedor de autos usados.
Además de la ciudadanía italiana y del DNI con fecha del 2020 (donde figuraba como Alfonso Carmelo Maiorano) en 2015 también había tramitado el documento argentino, con domicilio en Lanús.
Detuvieron a un comerciante por matar al ladrón
El dueño de un almacén ubicado de la ciudad de Campana, Buenos Aires, fue detenido luego de asesinar a tiros a un hombre que horas antes le habría entrado a robar. Según se supo, lo reconoció por las cámaras de seguridad, lo fue a buscar un día después y lo mató.
Cerca de las 5 de la mañana del jueves, el supuesto ladrón, identificado como Eduardo Olivera, de 35 años, entró a robar al negocio ubicado en la calle M. Molina al 3100, en la localidad bonaerense. A esa hora el local estaba cerrado. El dueño del comercio -José Daniel Del Valle, de 29-, supo lo que había ocurrido a la mañana siguiente, mientras revisaba las cámaras de seguridad. Al instante, reconoció al asaltante.
La información policial indica que a raíz de ello, la víctima fue a buscar al presunto ladrón. Tras una discusión, el comerciante le disparó tres veces con un arma de fuego calibre 32 y escapó.
Olivera fue trasladado a un hospital cercano, pero falleció a los pocos minutos a raíz de la gravedad de las heridas. Según indicaron fuentes policiales, el almacenero declaró que “estaban forcejeando y el arma se disparó”, aunque no supo explicar por qué no llamó a la Policía o a Emergencias en en ese momento.
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