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Santa Fe Crimen | violencia de género | Santo Tomé

Por qué el crimen de Ayrton Díaz, presuntamente asesinado por su exnovia, no es un caso de violencia de género

La causa ventiló que la víctima, un joven de 22 años, vivió un contexto de amenazas y violencia por parte de su exnovia, Lourdes Zeniquel, quien quedó detenida el último sábado como la principal sospecha del homicidio.

El crimen de Ayrton Díaz, ocurrido en septiembre de este año en la ciudad de Santo Tomé, no solo esclareció cómo ocurrió el asesinato del joven de 22 años, sino también el contexto en el que la víctima vivió los últimos días antes de ser asesinado: permanentemente acosado y amenazado por su exnovia, quien -según reveló la investigación- le advirtió en distintas oportunidades que “lo mataría si la dejaba”.

La causa se encuentra a cargo de la fiscal de la Unidad Especial de Homicidios, Ana Laura Gioria, que imputó a Lourdes Zeniquel por “homicidio calificado por el vínculo” tras comprobar que el joven y la víctima mantuvieron una relación de pareja que duró aproximadamente cuatro años y que durante las semanas previas al asesinato había tenido su final.

De llegar a juicio la causa, y en caso de que Zeniquel sea declarada culpable, la pena que le podría corresponder sería la de máxima, ya que así lo establece el artículo 80 del Código Penal Argentino que se refiere a los “delitos contra la vida”.

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En este sentido, el caso no podrá ser calificado como un hecho de “violencia de género” de una mujer a un hombre, ya que el propio Código solo contempla dicho agravante cuando se da a la inversa: de un hombre a una mujer.

Es que según indica el inciso 11 del artículo 80 “será reprimido con pena de prisión perpetua” quien matare a una mujer cuando sea “perpetrado por un hombre y mediare violencia de género”.

Sin embargo, cuando se da la inversa el Código Penal no contempla el mismo agravante. De todos modos, en ese tipo de casos -cuando se comprueba que hubo una relación sentimental o de pareja- los casos se encuadran como “homicidios calificados por el vínculo” por lo que la pena no varía.

El caso

En la audiencia de prisión preventiva del último sábado, la cual fue presidida por la jueza Susana Luna, la fiscal Goria expuso las evidencias del caso que llevaron a los investigadores de la División Homicidios a esclarecer el crimen de Díaz, el cual ocurrió el 25 de septiembre entre las 12 de la noche y las 3 de la madrugada.

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De las pruebas recolectadas por la fiscal, la que mayor peso tuvo fue una prueba de ADN que conectó a la imputada con el hecho. Se trata de un cotejo una muestra de sangre que fue encontrada en una bicicleta que estaba en la casa de Zeniquel, la cual fue allanada cuatro días después del homicidio de Díaz. En esa bicicleta, los miembros de la AIC detectaron que el pedal izquierdo tenías rastros compatibles con sangre por lo que tomaron muestras y luego las cotejaron con la sangre de la víctima. El resultado confirmó en un cien por ciento que dichos rastros eran de la víctima.

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Sumado a ello, un video captó a una mujer pasar a muy pocas cuadras de la casa de la víctima a una mujer de similares características a las de Zeniquel aquella madrugada. En tanto, distintos testigos manifestaron haberla visto merodear la zona a bordo de una bicicleta color claro.

En cuanto al examen forense, la autopsia confirmó que la víctima sufrió un puntazo en la zona derecha del cuello que provocó su fallecimiento en la zona del comedor de la vivienda en donde residía, en Ituizaingó al 4700 de Santo Tomé.

Finalmente, la fiscal comprobó el vínculo que tuvo la víctima con la mujer acusada tras comprobar que ambos fueron pareja. En esa línea, la funcionaria judicial determinó que Zeniquel constantemente acosaba y amenazaba a Díaz. “Ella le mandaba (mensajes) que si no estaba con ella no iba a estar con nadie”, declaró al respecto un amigo de la víctima que forma parte del legajo judicial. “Ella amenazaba con matarlo si la dejaba”, explicó otra testigo que también prestó declaración. “Lo golpeaba siempre”, sentenció otro testigo incorporado a la investigación.