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Santa Fe educación |

Educación: los docentes del Comercial acompañan el reclamo de los alumnos por la precaria situación del edificio

Un grupo de 20 docentes se reunió este martes en la puerta de la Escuela Normal Superior de Comercio Domingo Guzmán Silva para brindar detalles sobre la dramática realidad que se vive en el edificio ubicado en 4 de Enero e Irigoyen Freyre, acompañar el reclamo manifestado por los estudiantes y exigir al Ministerio de Educación que brinde una solución definitiva a los problemas.

La penosa situación del edificio ubicado en 4 de Enero e Irigoyen Freyre, que cobija a varias instituciones educativas, trascendió públicamente esta semana cuando los estudiantes de la Escuela Normal Superior de Comercio Domingo Guzmán Silva compartieron a través de las redes sociales fotos que revelan puertas y ventanas rotas, problemas de humedad, baños con mal funcionamiento o clausurados, riesgos eléctricos y presencia de roedores. Este martes, un grupo de unos 20 docentes autoconvocados se reunió en la puerta del edificio para respaldar el reclamo de los alumnos por los inconvenientes que también sufren a diario.

Por el inmueble pasan más de 3.000 personas cada día: el Comercial tiene 1.600 alumnos entre ambos turnos; el Instituto Superior de nivel terciario cuenta con 400 estudiantes; a eso hay que añadirle la matrícula de la Escuela de Educación Secundaria Orientada Nº 442 Juana del Pino de Rivadavia, que desarrolla parte de sus actividades en el inmueble. Además, el Comercial reúne 280 profesores a la mañana y 180 a la tarde - noche. También hay que sumar a los docentes del terciario, de la Juana del Pino, al personal administrativo y al personal de mantenimiento y limpieza.

"Como habrán visto en las fotografías, la escuela está muy mal. Tenemos paredes que están llenas de humedad y el revoque se cae encima de la carpeta de los chicos; en el tercer piso no hay agua, por ende todos los baños de ese piso están clausurados; hay aulas que están clausuradas hace más de dos años, lo que nos obliga a amontonarnos en aulas más chicas" reveló Dolores Guzmán, una de las docentes autoconvocadas, en entrevista con AIRE.

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Y siguió: "Tenemos muchas ventanas y puertas que no tienen vidrios. No hay gas hace cinco años y tampoco hay estufas. También convivimos con el problema de las ratas, las palomas y sus excrementos. Todo esto genera malestar en los alumnos, que decidieron visibilizar el reclamo a través de las fotos, y por supuesto que los apoyamos, porque nosotros también habitamos esta escuela todos los días", agregó.

Guzmán advirtió que "el equipo directivo ya ha agotado todas las instancias institucionales de pedidos y de notas al Ministerio. Por eso, ahora apostamos a la visibilización de la situación. Esperamos que con el apoyo de la sociedad podamos lograr una respuesta. Es una escuela muy grande y con mucha circulación de gente: necesitamos hacer visible el reclamo para que el Ministerio pueda dar alguna solución", apuntó la docente y recordó que "hay un proyecto presentado para la modificación estructural de todo el edificio, pero está cajoneado".

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Los docentes se reunieron en la puerta de la escuela para dialogar con el móvil de AIRE.

Los docentes se reunieron en la puerta de la escuela para dialogar con el móvil de AIRE.

La entrevistada también explicó que "a veces llegan subsidios, los Fani (Fondo de Asistencia para Necesidades Inmediatas), que son pequeños y no alcanzan para las obras que se necesitan. El Ministerio anda diciendo que están haciendo un montón de cosas, que están llevando adelante la solución, pero nosotros no vemos que eso esté pasando", advirtió y agregó: "El panorama es desolador. Es gravísimo que en un edificio con tantas instituciones funcionando en su interior estemos hace años soportando estos problemas sin solución".

Priscila Salguero, otras de las profesoras autoconvocadas, respaldó los dichos de su compañera. "Los directivos ya hicieron todo lo que podían hacer, está presentado el proyecto grande, pero no hay avances. Nos dan migajas: el dinero que nos mandan no alcanza, esta escuela necesita ser arreglada desde cero", reclamó.

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La docente recordó que el edificio en cuestión tiene "más de 100 años" y que nunca fue restaurado apropiadamente. motivo por el que alcanzó el nivel de deterioro actual. "La instalación eléctrica, por ejemplo, es muy peligrosa porque el cableado está en malas condiciones. Los caños son de plomo y se van rompiendo y por eso hay tanta humedad en las paredes", enumeró, a modo de ejemplo.

Sobre la situación puntual que se vive por la presencia de roedores, Salguero reconoció que hubo intentos por desratizar, pero que no fueron implementados adecuadamente. "Vienen a colocar los cebos pero lo hacen cuando hay alumnos presentes. Tendrían que avisar con tiempo, así la escuela puede organizar para suspender las clases uno o dos días y hacer una desinfección integral y correcta limpieza. Pero vienen, ponen los sebos y se van. Vuelven a los 15 días o al mes a ver cómo están los cebos, pero realmente esto ya se sobrepasó, no alcanza con poner un cebo chiquitito. Y lo mismo sucede con las palomas, es impresionante el excremento de paloma en todos los pisos", cerró.

Preocupa la situación edilicia y sanitaria del Comercial Domingo Guzmán Silva

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