Vacunación en Santa Fe: los refuerzos en menores de 5 años caen por debajo del 50% y encienden una alarma
Santa Fe muestra buenas coberturas en el primer año, pero los refuerzos caen por debajo del 50%, con riesgo de reemergencia de enfermedades prevenibles.
Aunque Santa Fe se mantenga levemente por encima de la media argentina, el nivel general de cobertura es bajo y no alcanza para garantizar una protección sostenida.
Santa Fe muestra buenas coberturas devacunación en el primer año de vida, pero los refuerzos caen por debajo del 50%, con riesgo de reemergencia de enfermedades prevenibles. El informe de cobertura nacional de vacunación del 2024 revela una tendencia dividida:mientras el primer año mantiene niveles relativamente adecuados, los refuerzos que se aplican a partir de los 12 meses, y especialmente los correspondientes a los 5 y 11 años, evidencian un descenso pronunciado que compromete la protección comunitaria.
Estadísticas claras
Las estadísticas indican que la provincia logra sostener valores aceptables durante los primeros meses de vida, pero esa estabilidad se interrumpe de manera abrupta cuando los chicos llegan a los 5 años. Hasta los 12 meses, Santa Fe se mantiene cerca del promedio nacional y dentro de márgenes razonables: la hepatitis A alcanza el 79,1% y la primera dosis de triple viral llega al 81,5%. Incluso con señales de deterioro hacia los 18 meses, como el refuerzo de quíntuple o séxtuple que se queda en 69,3%, el esquema inicial conserva un desempeño relativamente estable.
La situación cambia con claridad en la etapa preescolar. Los refuerzos que deberían consolidar la inmunidad antes del ingreso escolar muestran un derrumbe que deja a la cobertura muy por debajo de los niveles recomendados.
En 2024, menos de la mitad de los niños santafesinos recibió la triple viral de refuerzo, que apenas llega al 47,2%. La segunda dosis de varicela también queda corta, con un 46,1%, y el refuerzo contra polio se mantiene en 47,9%. La triple bacteriana, clave para sostener la protección frente al coqueluche, cae aún más y se ubica en 45%. Todos estos valores se encuentran lejos del 95% necesario para garantizar inmunidad comunitaria.
El panorama se vuelve más complejo porque estos porcentajes no representan una anomalía local. Santa Fe suele ubicarse uno o dos puntos por encima del promedio nacional, pero ese margen es insuficiente cuando el piso general es bajo. La provincia no está peor que el resto del país, pero el país entero opera por debajo del umbral que permitiría evitar la reemergencia de enfermedades como sarampión, rubéola o poliomielitis.
El problema no está en el inicio del calendario, donde las familias muestran mayor constancia, sino en la continuidad del esquema. La caída de los refuerzos en edades mayores abre grietas epidemiológicas que facilitan la circulación de virus y bacterias. Esto representa un riesgo real para los más chicos, especialmente frente a enfermedades que requieren coberturas altas y sostenidas.
Los datos profundizan ese diagnóstico en el análisis de la franja de 12 a 18 meses. Dosis como hepatitis A alcanzan valores apenas por debajo del umbral del 80%. La primera aplicación de la triple viral llega al 81,5%, aunque los refuerzos muestran un deterioro progresivo: neumococo registra 77,4%, meningococo cae al 71,8% y la primera dosis de varicela alcanza 73,8%. El refuerzo de quíntuple o séxtuple a los 18 meses vuelve a ubicarse en el nivel más bajo, con un 69,3%.
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Una cifra que preocupa
La caída se profundiza a los 5 años, donde los refuerzos esenciales vuelven a ubicarse por debajo de la mitad de la población objetivo. La dosis única de meningococo a los 11 años tampoco escapa a esta tendencia y alcanza un 53,6%, apenas superior al promedio nacional, pero insuficiente para cortar la circulación de la bacteria en un grupo etario que actúa como transmisor natural.
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La caída se profundiza a los 5 años, donde los refuerzos esenciales vuelven a ubicarse por debajo de la mitad de la población objetivo.
Los gráficos comparativos entre Santa Fe y el promedio nacional, tanto en las vacunas del segundo año de vida como en los refuerzos de los 5 y 11 años, muestran que la provincia no se distancia de manera significativa del resto del país. Aunque Santa Fe se mantenga levemente por encima de la media argentina, el nivel general de cobertura es bajo y no alcanza para garantizar una protección sostenida.