El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, desplazó este martes al ministro de Seguridad de la provincia, Jorge Lagna, luego de un año y cinco meses en el cargo. El excomisario general Rubén Rimoldi sucederá a Lagna al frente de la estratégica cartera de Seguridad y asumirá este miércoles. Rimoldi se desempeñaba como jefe de la Unidad Regional IV del departamento Caseros.
El gobernador Omar Perotti también aceptó la renuncia de Emilce Chimenti como jefa de Policía de Santa Fe. Este miércoles le tomará juramento al excomisario general Miguel Ángel Oliva como nuevo jefe de Policía.
Lagna había asumido como ministro el 19 de marzo de 2021 en reemplazo de Marcelo Sain. Durante el primer año de la gestión de Omar Perotti ocupó el cargo de secretario de Gestión Social de la Seguridad de la provincia de Santa Fe.
La salida de Lagna se produce pocas horas antes del informe que tenía previsto brindar en la Cámara de Diputados de la provincia este miércoles a partir de las 14. Confirmada la renuncia del funcionario, el encuentro fue suspendido hasta nuevo aviso.
Por ese motivo, Lagna mantuvo este martes una larga reunión con su equipo de trabajo para preparar el informe que se iba a presentar ante los diputados. El ministro se retiró antes de esa reunión y viajó hacia Rosario, convocado por el gobernador Perotti. Poco después, alrededor de las 20.30 de este martes, se confirmó su salida del gabinete.
La carrera política de Jorge Lagna
Lagna es un político de larga trayectoria, oriundo de la ciudad de Venado Tuerto, donde fue secretario de Gobierno durante la gestión de José Luis Freyre. Antes había sido diputado provincial en dos oportunidades, entre 2003 y 2011.
Hasta su asunción como ministro, se había desempeñado como secretario de Gestión Social de la Seguridad, donde su trabajo era ser el nexo entre el Ministerio y los municipios en los barrios más calientes de las principales ciudades santafesinas.
Durante su paso por el Ministerio, Lagna continuó trabajando con el equipo armado por su antecesor Sain. A lo largo de su gestión, debió modificar varias veces las cúpulas policiales, sobre todo en la ciudad de Rosario, donde se registran los índices más graves de inseguridad.
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