Tras varios meses de intensa búsqueda, Brian Emanuel “Chucky” Ríos fue finalmente detenido este jueves en una vivienda de barrio Loyola Norte, en el noroeste de la ciudad de Santa Fe. Desde hace casi un año, su nombre aparece vinculado a varios violentos incidentes que ocurrieron en el Club Atlético Colón.
Oriundo del barrio Fonavi San Jerónimo, Brian Emanuel “Chucky” Ríos (30) es uno de los líderes de “La Negrada”, la facción disidente de la barrabrava de Colón. La fiscal Laura Urquiza, del área de Delitos Complejos, había solicitado su captura en el marco de la causa que investiga los incidentes con la barrabrava. Además, Ríos ya contaba con un pedido de captura activo desde 2019 por una “tentativa de homicidio”.
Sin embargo, el prontuario de Ríos no termina allí. El hombre detenido este jueves en barrio Loyola Norte ya cuenta con una condena cumplida en la Justicia Federalpor venta de drogas al menudeo en los barrios Centenario y Fonavi San Jerónimo.
Allanado y capturado después
Aquella condena se remonta al 21 de abril del 2015, cuando luego de un juicio que tuvo lugar en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe, “Chucky” Ríos fue condenado a cinco años de prisión efectiva como autor penalmente responsable de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.
Ese debate, realizado ante los jueces María Ivón Vella, Luciano Lauría y José María Escobar Cello, ventiló una causa que supo tramitarse en la Fiscalía Federal N°2 y que estuvo a cargo de los entonces investigadores de la Brigada Operativa Departamental I del departamento La Capital.
Dicha investigación duró meses y tuvo como principal investigado a Ríos, al cual le secuestraron, el 24 de septiembre del 2013, tres ladrillos de cocaína envueltos en cinta de embalar. Sin embargo, en ese allanamiento, efectuado en una vivienda de Colón al 3500, Ríos no pudo ser encontrado por los investigadores.
A raíz de ello, el juez federal que instruyó la causa, Francisco Miño, libró en ese entonces un pedido de detención contra Ríos el cual se concretó unos meses después, el 11 de junio del 2014. Ya en manos de la Justicia federal, el barra fue indagado y luego procesado por comercialización de estupefacientes.
El 18 de julio del 2014, el juez clausuró la investigación y elevó el expediente al Tribunal Oral Federal de Santa Fe para su posterior juicio en el que Ríos fue condenado, un año después a cinco años de cárcel en un fallo que unificó una condena anterior dictada en el Juzgado en lo Penal de Sentencia de la Quinta Nominación de la ciudad de Santa Fe.
Tras pasar dos años detenido en la Unidad N°4 de Santa Rosa, La Pampa, "Chucky" Ríos inició por medio del defensor oficial Julio Agnoli el trámite para obtener la libertad condicional la cual fue otorgada el 23 de octubre del 2017 en una resolución que llevó la firma del juez Luciano Lauría. Finalmente, la condena venció el 11 de junio del 2019.
Los violentos incidentes en el Club Atlético Colón
A tres años del vencimiento de esa condena, Ríos empezó a ser colocado como uno de los incidentes ocurridos en Colón en él último tiempo. El primero se remonta a diciembre del año pasado cuando el Sabalero disputó la final con River en el estadio Madre de Ciudades en la ciudad de Santiago del Estero.
En ese momento, autoridades policiales y judiciales de esa provincia le prohibieron a un micro cargado de barras de la facción de Ríos poder ir hasta el estadio en donde se disputaba el Trofeo de Campeones de la Superliga. Seguidamente, ordenaron que regresen a Santa Fe, en donde fueron escoltados por agentes policiales de la Agencia de Seguridad Vial de Santa Fe en distintos tramos.
El suceso se conoció a raíz de un video que hizo circular aquella facción y donde juró venganza a Orlando “Nano” Leiva, el jefe de la facción "Los de Siempre", que también fue detenido recientemente en la causa que investiga los aprietes al plantel profesional. “Pedazo de gil, vivís del club”, dijeron los pasajeros que iban en el micro y quedaron grabados en el video. “Se te vino el agua”, advirtieron.
Aquel registro fílmico se convirtió, quizás, en el anticipo de lo que vendría con posterioridad. Primero, el ataque a balazos contra la filial de Colón de avenida J.J. Paso y su intersección con Zavalla en donde delincuentes pasaron y abrieron fuego a mansalva contra las instalaciones, el pasado 17 de febrero. "Dirigentes, entramos o no eh", habían escrito también en la vereda durante la previa de un partido ante Godoy Cruz en Paraná.
Menos de un mes después de ese hecho, volvieron a balear la sede del club minutos después del final del partido en el que Colón empató con Lanús como visitante por la sexta fecha de la Copa de la Liga.
Luego, la balacera en la previa de Colón con Peñarol de Uruguay por la Copa Libertadores, que dejó como saldo cuatro policías y un hincha uruguayo heridos y asistidos en el hospital José María Cullen.
A partir de allí, se ordenó la captura de Ríos, quién logró escaparse de la policía en abril 2022 cuando estaba a punto de ser detenido. Sin embargo, seis meses después, el barrabrava no tuvo la misma suerte y pudo ser capturado en una vivienda de barrio Loyola Norte tras múltiples allanamientos en la ciudad de Santa Fe y San José del Rincón.
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