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Policiales San Lorenzo | Policía | Los Monos

La precuela de los crímenes en San Lorenzo: búnkeres que fueron allanados antes de las balaceras

Los asesinatos de Gerardo Pérez y Brian Sánchez en esa localidad del sur provincial enciende la preocupación sobre el avance de bandas narco en la zona de los puertos.

Los dos asesinatos que se produjeron en San Lorenzo en torno a dos búnkeres de drogas en el barrio Norte, que terminó con los vecinos de la zona quemando la casa de los narcos, tiene una historia previa, una precuela, que sirve para hacer más sólido el contexto en el que se produjeron estos hechos violentos.

El 22 de mayo pasado el comisario Raúl Fleitas de la seccional 7º de San Lorenzo realizó un allanamiento por orden del juzgado penal de 1º instancia de ese departamento en Montevideo al 9000, donde funciona uno de los 50 búnkeres que la nueva cúpula policial de la intervención de la Unidad Regional XVII denunció a la justicia cuando asumió en diciembre pasado. La sospecha que era que eso iba a explotar en algún momento.

La policía identificó a cinco jóvenes que vendían drogas en un búnker en el pasillo.

En el allanamiento la policía identificó a cinco jóvenes que vendían drogas en un búnker en el pasillo. La casa pertenecía a Brian Sánchez, un chico de 16 años con serios problemas de salud por su adicción desde los 12 años a la cocaína.

Tenía un disparo en el pecho

Cuatro días después de ese allanamiento, el cadáver de Gerardo Pérez, un veterano narco de 55 años que manejaba un búnker a la vuelta de donde se hizo el operativo policial, fue arrojado desde un Peugeot 408 en la puerta del hospital Granaderos a Caballo. El cadáver tenía un disparo en el pecho.

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 La salida paulatina de la cuarentena en Santa Fe empieza a mostrar un retorno a los niveles de violencia de enero y febrero.

La salida paulatina de la cuarentena en Santa Fe empieza a mostrar un retorno a los niveles de violencia de enero y febrero.

La secuencia de un nuevo crimen se repitió dos días después. Dos hombres en moto pasaron por el pasillo que la policía había allanado el 22 de mayo con una ametralladora FMK3 y dispararon contra dos jóvenes, ambos habían sido registrados por los policías. Murió en el acto Brian Sánchez, de 16 años, y su amigo circunstancial recibió un disparo en la tibia, por lo que fue internado en el hospital Eva Perón.

Dos hombres en moto pasaron por el pasillo que la policía había allanado el 22 de mayo con una ametralladora FMK3 y dispararon contra dos jóvenes.

Tras ejecutar al adolescente, los dos sicarios en moto se movieron a toda velocidad a la vuelta de ese búnker, donde vivía Gerardo Pérez, el hombre al que le habían disparado hacía dos días. Los atacantes cambiaron el cargador de la vieja ametralladora y descerrajó 19 tiros contra la puerta del otro búnker.

Las ráfagas de tiros y dos muertos en dos días, todos ligados a la venta de drogas, encendió a los vecinos de la zona norte de San Lorenzo.

El avance de Los Monos

La secuencia de violencia en San Lorenzo en torno a los kioscos de venta de cocaína del barrio norte tiene que ver, según analiza el fiscal de Delitos Complejos, Matías Edery, con el avance de Los Monos sobre esa región. Tras la caída del narco Esteban Alvarado, Ariel Cantero, preso actualmente en el penal federal de Marcos Paz, condenado a 53 años de prisión, busca quedarse con los engranajes del negocio narco que manejaba hasta ahora Alvarado, también detenido desde febrero de 2019 en el penal de Piñero.

En esa zona la intervención de la Unidad Regional XVII identificó a 11 búnkeres en ese barrio, de un total de 50 en el departamento San Lorenzo. Pero el barrio norte de San Lorenzo no es el único punto de venta de cocaína. En Timbúes hay 12 lugares donde se expende droga. El florecimiento del negocio narco en la zona tiene que ver que se han sumado como clientes muchos camioneros que llegan a los puertos de la región. Los búnkeres están ubicados en arterias cercanas a los accesos, como ocurre en el barrio Norte.

El florecimiento del negocio narco en la zona tiene que ver que se han sumado como clientes muchos camioneros.

La hipótesis que se maneja es que, como ocurrió en los dos hechos anteriores en Nuevo Alberdi, el norte de Rosario, donde mataron a Joel Mansilla, de 17 años, e hirieron de gravedad al suboficial Víctor Páez, el ataque en San Lorenzo fue orquestado por Guille y su entorno más íntimo.

La arremetida de Los Monos, con armas más pesadas, se produce en un momento crítico del gobierno de Perotti en materia de seguridad. La salida paulatina de la cuarentena en Santa Fe empieza a mostrar un retorno a los niveles de violencia de enero y febrero, cuando sin pandemia Rosario vivía su propia epidemia de asesinatos, con 78 crímenes en lo que va de este año, en un 85 por ciento –según registros de la cartera de Marcelo Sain- ligados a la trama narcocriminal.