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Policiales Barrio Los Hornos |

El calvario de Mariel, golpeada brutalmente durante un robo: "Si no trabajo, no como ni pago el alquiler"

La mujer fue víctima de un violento robo en barrio Los Hornos, cuando dos delincuentes la atacaron para llevarse su moto, el único vehículo con el que contaba. Su principal preocupación es que tiene por delante al menos dos meses de recuperación en los que no va a poder trabajar.

Mariel tiene 33 años, es madre de un nene de 14 y no tiene otros familiares. Es acompañante terapéutica y desde que tiene memoria trabaja para poder comer y pagar las cuentas. Este miércoles por la tarde fue víctima de un violento asalto en barrio Los Hornos: los delincuentes la golpearon brutalmente, al punto de quebrarle una pierna, amenazaron con dispararle y le robaron la moto. La mujer enfrenta dos meses de recuperación por delante y está desesperada: "Soy monotributista, sino trabajo no como ni pago el alquiler. La moto era mi único medio de transporte para poder llegar a mis distintos trabajos", contó en una conmovedora entrevista con AIRE.

"Ayer salí de cursar a las 7 de la tarde. Cuando venía por Gorostiaga y Facundo se bajan dos de una moto y uno me dice 'estás asaltada'. Entonces yo me bajo de la moto y le dije 'llevátela'. Se sube a la moto, se va unos metros, vuelve y me empieza a empujar y a pegar, me hace caer y pego contra el cordón", relató.

"En ese momento pensé que ya había terminado todo y no me iban a hacer más nada. Pero volvió, sacó un revolver, me insulta y me apuntó. Creí que en ese momento me remataban en el piso, pero justo apareció una señora con una criatura y entonces agarraron y se fueron. Creo que a esa señora la mandó Dios, porque sino yo no estaría acá", agregó Mariel.

Pero el calvario no terminó ahí. Si bien la Policía se hizo presente en forma casi inmediata, la ambulancia que debía asistirla demoró más de una hora, que la mujer tuvo que soportar golpeada, dolorida y al aire libre, en medio del intenso frío que dominó la ciudad de Santa Fe este miércoles. Afortunadamente, los vecinos de la cuadra se solidarizaron con ella y le acercaron café y abrigo hasta que llegó el vehículo de asistencia.

En primera instancia, Mariel fue trasladada al hospital Iturraspe, pero como ese nosocomio no tiene la especialidad de Traumatología, fue derivada al hospital Cullen, donde permanece internada. "Todas las chicas me atendieron muy bien, son muy amorosas. Pero tengo fractura de tibia y peroné y tengo para rato acá. Yo soy monotributista, y si no trabajo no como y no pago el alquiler. Necesito que me operen pronto para poder salir", explicó con la voz quebrada, al borde del llanto.

El dramático testimonio del robo que sufrió Mariel

La joven es acompañante terapéutica y trabaja cuidando de personas mayores y niños con discapacidad, pero no se queda quieta y siempre busca seguir progresando: "Estuve haciendo un curso de estética y justamente lo terminé ayer. Volvía de mi última clase cuando me asaltaron. Lo había ido pagando semana a semana durante cinco meses y ayer lo terminé, estaba contenta y justo ese día me roban y me sacan la moto que es mi único medio de transporte para poder trabajar, me cortaron las piernas", lamentó.

Mariel vive en un pequeño departamento de barrio Candioti junto a su hijo. "Antes vivía en barrio San José, pero cuando se dieron cuenta que yo era sola con el nene ,empezaron a entrarnos a robar, hasta los broches nos llevaron. No me quedó otra que hacer el esfuerzo de mudarme a una zona que es más cara, por eso tengo varios trabajos. Me han asaltado 11 veces, una o dos veces por año, y esta es la tercera moto que me roban", reveló con profunda angustia e indignación.

"Lo único que quiero es saber que cuando salga de acá voy a tener trabajo. Trabajé toda mi vida, necesito que me operen rápido para salir rápido de acá. Yo soy sola, no tengo ni mamá, ni papá, ni hermanos. No tengo a nadie, salvo el papá de mi hijo, que tiene 14 años y aunque estamos separados hace nueve años siempre me ayuda. Mi nene ahora está con él", agregó.

Hacia el final de la nota, la joven dijo que aún no tiene un diagnóstico ni un pronóstico completo sobre su salud: "Lo que sé hasta ahora es que tengo estas fracturas. Los médicos no han venido aún a la sala. Sé que está colapsado el tema de traumatología así que me dijeron que pueden pasar hasta tres semanas para que me operen. Y después viene la recuperación, que son por lo menos dos meses. Yo no quiero estar acá, sólo quiero estar con mi hijo", rogó Mariel antes de que su voz se quebrara por la tristeza.