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Ocio

7 maneras de aumentar tu actividad física fácilmente

Realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada por semana, trae grandes beneficios para nuestra salud con el tiempo.

Aumentar tu actividad física diaria te permitirá gozar de una buena salud. Para conseguir los beneficios de la actividad física no es necesario apuntarte a un gimnasio o mantener una rutina que te quite mucho tiempo

Puede que el hecho de hacer ejercicio nos parezca motivante, o bien, poco interesante. Puede que nuestra rutina nos impida entrenar en un gimnasio varias horas al día.

Indistintamente de cuál sea la opinión o la circunstancia, realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada por semana, trae grandes beneficios para nuestra salud con el tiempo.

Así lo deja evidenciado un estudio realizado en personas de mediana edad, concluyendo que al realizar actividad física durante un periodo de seis años, reduce el riesgo de muerte prematura en el futuro.

Hay muchas formas sencillas de aumentar nuestra dosis diaria de actividad física, y sin darnos cuenta de que lo estamos haciendo, brindando al cuerpo un mayor rendimiento y, por supuesto, un mejor estado de salud. Veamos algunas de estas formas:

Los beneficios de caminar, son numerosos. Hay investigaciones que han demostrado que nuestra esperanza de vida puede ser prolongada, según sea el ritmo en que caminemos. Más aún, si lo tomamos como una actividad física diaria.

Podemos entonces caminar desde nuestra casa al trabajo, si éste nos queda cerca. Elige tu favorita: dar una caminata con los amigos un fin de semana, en el parque o en la montaña. Solo es necesario media hora de caminata al día.

Mujer en bicicleta para aumentar la actividad física.
Montar en bicicleta, solo o con amigos, es una excelente forma de aumentar nuestra actividad física.

Dar un paseo diario, o trasladarse desde la casa al trabajo, en bicicleta, puede reducir el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares. Además, tonifica y fortalece nuestras piernas, y nos permite bajar de peso.

Este tipo de actividad, junto con otras actividades aeróbicas, pueden ayudar a combatir el envejecimiento. Se puede entonces comenzar, dando un paseo diario en bicicleta que dure no más de 20 minutos, de 4 a 6 veces por semana.

Bien sea al momento de estar sentado en el computador, o revisando un rato el celular, o acostado viendo televisión. A todo ello se puede acompañar el uso de una pelota anti-estrés en las manos.

Las pelotas anti-estrés permiten mejorar la circulación, tratar condiciones de artritis reumatoide, liberar el estrés, estimular los nervios, y brindarle fuerza a la muñeca y lo dedos.

Lo mejor de todo, es que se puede hacer en cualquier momento del día, y es bastante entretenido.

Se puede mantener activo al cuerpo y aumentar la actividad física haciendo los quehaceres diarios, y más aún cuando se dispone de mucho tiempo libre o de ocio. Por tanto, es recomendable barrer, lavar o trapear la casa.

Si acompañamos estas actividades con un poco de nuestra música favorita, que nos haga bailar, lo más seguro es que terminemos quemando algo de calorías sin darnos cuenta.

Los niños tienen mucha energía para hacer diversas actividades. Y en este caso, si tenemos hijos, podemos entonces acompañarlos a jugar un rato, bien sea un partido de fútbol, béisbol o a nadar en la piscina un rato.

Todo ello mejora nuestros ánimos y aumenta nuestra rutina de actividad física necesaria para mantenernos sanos. Solo es cuestión de apartar un poco de tiempo para compartir con ellos.

mujer comprando en el supermercado
Caminar hasta el supermercado puede aumentar nuestra actividad física diaria.

Generalmente, muchos optan por ir un fin de semana a comprar comida y utensilios al supermercado con su coche propio.

Dentro del supermercado, suelen pedir un carrito para colocar las cosas que van adquiriendo. Bien, pues podemos cambiar esta rutina. Podemos ir al mercado sin el coche, y si nos queda cerca de casa, ir caminando.

Una vez adentro, pedimos una cesta para cargar en ella los productos adquiridos. De regreso a casa nos podemos traer lo que hayamos comprado en bolsas, repartiendo el peso en cada brazo.

Si eres de los que acostumbra a caminar un tramo largo y llevar las cosas en una mochila sobre tu espalda, entonces cambia el lugar dónde acostumbras a llevarlas. Por ejemplo, se puede llevar la mochila cargada con la mano derecha durante quince minutos, y luego cambiarla a la mano izquierda.

Ello permitiría que el cuerpo no se acostumbre a cargar peso en una sola posición, sino que ayudaría a otras partes del cuerpo a que estén activas.

Sin embargo, no se puede condenar el hecho de ir a un gimnasio o realizar ejercicio. Se puede más bien, combinar cada una de estas actividades con un poco de ejercicio aeróbico, una o dos veces por semana, o los fines de semana, todo dependerá al final, de nuestra disposición.

Fuente: Mejor con Salud

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