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Caso Diego Román: el fiscal general advirtió que aún no puede descartarse ninguna hipótesis

El fiscal general de Santa Fe habló por primera vez en torno a la muerte de Diego Román y aseguró que ninguna de las hipótesis que se barajan puede descartarse.

Redacción Aire Digital

A más de dos meses de la muerte de Dieguito Román, la causa aún presenta más oscuros que claros. Mientras la fiscalía aguarda el inicio de la re-autopsia, el fiscal general de Santa Fe advierte que no puede descartarse ninguna hipótesis. Es decir, el niño de 12 años oriundo de Recreo pudo haber sido asesinado o atacado por perros.

En diálogo con Aire de Santa Fe, Jorge Baclini explicó que la re-autopsia “es inminente” y necesaria para aclarar “dudas” en torno al lugar de las múltiples heridas que el pequeño presentaba en su cuerpo. Además, “está pendiente establecer la mecánica del hecho y ver si podemos identificar a los autores“, sostuvo. “Normalmente no tenemos mayores inconvenientes, pero aquí se dio la particularidad de que la gran cantidad de lesiones dejó algunas dudas y tienen que volver a constatarse”, agregó el funcionario.

El campo donde se halló el cuerpo de Diego Román.

Las demoras en torno al nuevo examen tendrían su fundamento en meros trámites burocráticos. “La re-autopsia se derivó al Cuerpo Médico Forense en Buenos Aires y esta medida está en trámite”, aseguró el fiscal general sobre los avances en la determinación de la causa de muerte. “No se puede descartar ninguna hipótesis hasta que no tengamos un panorama más claro, sobre todo, desde la autopsia”, reafirmó.

Por último, Baclini aclaró que “el caso siempre tuvo fiscal” a cargo y que “la feria judicial no influyó” en los avances de la investigación. Es que con la licencia del primer fiscal de turno que tomó el caso, se generó un clima de incertidumbre en torno al futuro de la causa.

Aunque en un primer momento los indicios daban cuenta de un posible homicidio, la revisión de la autopsia deslizó la posibilidad de que, en realidad, la muerte del pequeño hubiera sido producto del ataque de perros, que habitualmente circulan en la zona del hallazgo.

Imagen de la marcha que se realizó a dos meses de la muerte de Diego.

En total, los elementos que permiten cuestionar la hipótesis original y que apuntan a la posibilidad de un ataque de una jauría tienen como eje: que la autopsia reveló que las heridas en el cuerpo de Diego Román no tenían profundidad, por lo que no serían compatibles con un ataque de arma blanca; que se registran otros ataques perpetrados por perros en el mismo campo -incluso una de las víctimas debió ser hospitalizada-; y que los peritajes efectuados a perros de la zona permitieron determinar que los dientes de los mismos serían compatibles con las heridas del niño.

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