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Algunas cosas no cambian: el Senado santafesino seguirá siendo tierra de hombres

Mientras la Cámara de Diputados de la provincia se acercará este 10 de diciembre al índice de paridad (50 por ciento de las bancas), el Senado continuará siendo un lugar donde la superpoblación de hombres da un claro indicio de exclusión.

La asunción de nuevas autoridades trae buenas y malas noticias en materia de igualdad de oportunidades. En diputados, la paridad participativa rozará la equidad, pero en la Cámara Alta todo seguirá igual; una mujer sobre 10 cargos. Mientras tanto, el Indicador de Participación de Mujeres (IPM) muestra un salto relevante en la cantidad de ocupación de cargos comunales, pero no así en los cargos municipales de las ciudades más importantes de Santa Fe. La paridad de participación continuará siendo una materia pendiente en la provincia.

Desde la Subsecretaría de Género de la provincia, dieron a conocer la comparación entre el registro actual del IPM en municipios, comunas, Cámara de diputados/as y senadores/as y el que tendremos a partir del 10 de diciembre, cuando asuma la gestión encabezada por Omar Perotti. Si bien el IPM general de Santa Fe será posible elaborarlo una vez determinada la composición del nuevo gabinete provincial, los principales lineamientos arrojan resultados contundentes acerca de cuán lejos están las mujeres de ocupar espacios de decisión.

Por otro lado, el informe también presenta análisis acerca de los motivos que condicionan o limitan el acceso de las mujeres a los espacios de participación política y a los espacios de poder. “El resultado de estos indicadores y análisis son insumos valiosos para la creación y fortalecimiento de políticas públicas hacia la igualdad, hacia la construcción de sociedades sin discriminación, con democracias enriquecidas a partir del ejercicio de ciudadanías sociales y políticas plenas”, explicó Gabriela Sosa, titular de la subsecretaría.

La participación de las mujeres en la conducción de ejecutivos locales sigue siendo baja, aunque se evidencia un crecimiento. El IPM pasará del actual 9.9 al 13% desde el cambio de mando. El aporte para este aumento significativo se da particularmente a nivel comunal, donde el IPM pasará del 6.7 al 12%. Concretamente, de 27 jefas comunales a 37.

La lectura de la composición de los ámbitos legislativos en las cinco ciudades cabeceras de Nodo (Reconquista, Rafaela, Santa Fe, Rosario, Venado Tuerto), trae buenas nuevas desde el Concejo de la ciudad de Rosario, donde a fines de año se llegará a un índice histórico en la paridad. Allí, el indicador mostrará 46.42%, llegando casi al número ideal. En el norte santafesino, también habrá un crecimiento de cargos ocupados por mujeres; en Reconquista, éstos aumentarán del 20 al 30%.

Por su parte, los recintos de las ciudades de Santa Fe y Venado Tuerto no reflejarán cambios, manteniéndose el IPM en 29,41% y 30%, respectivamente.

En tanto, el Concejo de la ciudad de Rafaela -donde Omar Perotti fue intendente en tres oportunidades-, tendrá una baja en la cantidad de mujeres que lo conforman, descendiendo del 40 al 30% –tres concejales mujeres sobre diez cargos-.

La Cámara baja de la provincia tiende a incorporar una significativa cantidad de mujeres, a diferencia de lo que ocurre en la Cámara alta. De hecho, la Cámara de diputados es donde se dio impulso a la ley de paridad, la que se encuentra estancada aún en el Senado.

De 18 diputadas, la provincia pasará a tener 23 desde el 10 de diciembre, lo que expone un panorama alentador. Incluso, a partir de la asunción de las nuevas legisladoras, el IPM estará por encima de lo obligado a los partidos políticos según la ley N° 10.802 de cuotas/cupo (30% mujeres mínimo de mujeres en las listas).

Como contracara, la Cámara de Senadores deja mucho que desear en materia de paridad. Incluso, es el recinto donde constantemente se ha frenado el avance de iniciativas a favor de los derechos de las mujeres. Cristina Berra, del bloque justicialista, es la única mujer que ocupa una banca frente a los 18 hombres que ocupan las restantes, lo que representa un 5,2%.

Los índices muestran que el senado provincial seguirá siendo un ámbito de exclusión casi total de las mujeres, donde la resistencia a la igualdad es tradicional. Es éste recinto donde se dificulta la aprobación de proyectos que buscan terminar con la discriminación, como la ley Provincial de Educación, la ley de Cupo Laboral Trans, la ley Micaela y la ya mencionada ley de Paridad.

No obstante, el análisis general permite vislumbrar un escenario estimulante, consecuencia de la concatenación de los movimientos de mujeres, su instalación en la agenda mediática y el rol del Estado -en todas sus jerarquías- para dar respuesta a esas necesidades.

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