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Policiales

De Bazterrica a “Fray Luis Rufián”, el sigiloso gigoló sospechado de estafar en Santa Fe y otras provincias

La Justicia de Rosario reúne una serie de evidencias que comprometen cada vez más a Gino C., un muchacho de 29 años que mediante un ardid, basado principalmente en la confianza, estafa a sus víctimas. La historia que conmueve a un pueblo santafesino.

 

Por Claudio González

“Es muy habilidoso, un galán seductor y escurridizo”. Así lo definen a Gino C. un hombre de 29 años oriundo de Fray Luis Beltrán. Por eso el juego de palabras para citarlo que se mantiene en las sombras mientras el Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rosario consolida una profusa investigación en su contra con víctimas de estafas que lo denunciaron por usurpar identidades, sacar créditos y realizar movimientos de dinero por un monto que no tiene techo, aunque hasta el momento se estima en 1.500.000 pesos. Habría damnificados en San Lorenzo, Santa Fe y Rafaela, en las provincias de San Luis, Córdoba y Mendoza. Hasta atravesó la Cordillera de los Andes y en Chile donde está sospechado de embaucar a diez mujeres. Opera desde 2014, pero nunca fue sometido a un proceso judicial.

No se trata de Javier Bazterrica, el mediático Gigoló que vestía pantalones jeans blancos, botas tejanas y chombas de polo para aparentar riqueza, se paseaba por los estudios de televisión y se codeaba con figuras del ambiente artístico y deportivo. Al menos en estas tierras la historia de ese hombre se cerró en mayo pasado, cuando fue condenado en Rosario a un año de prisión en suspenso por estafar a una estudiante de Derecho que había sido su pareja. Así lo resolvió el juez Juan José Alarcón, quien señaló que Bazterrica simuló ser rico para conquistar María Fernanda Vergara, engañarla y quedarse con 82 mil pesos de la chica.

gigoló santa fe
El mediático gigoló Javier Bazterrica tiene un perfil diferente a Gino C., a quien investigan por usurpación de identidades y estafas.
Perfil amable y seductor

Como suele ocurrir con los perfiles de este tipo de hampones de guante blanco, se trata de personas simpáticas, educadas, seductoras, y con sólida apariencia económica. Primero se ganan la confianza de la gente con trámites o favores a cambio de una simulada amistad cuya recompensa es sólo el buen acto. Pero de manera casi natural e imperceptible, el delincuente va hurgando sigilosamente entre los datos de sus víctimas. Así se hace de documentos de identidad, referencias de cuentas bancarias, y va entretejiendo un sofisticado andamiaje financiero para dar zarpazos que dejan a las víctimas estupefactas, con abultadas deudas e innumerables trastornos.

Así se movió hasta ahora Gino C., este reciclado Gigolo apuesto y de ojos claros que nació el 17 de noviembre de 1989 y se presenta como un persona de negocios, empresario, con espíritu solidario, de “buen corazón”, según la primera engañosa impresión que construye ante terceros. Es su fuerte para generar vínculos estrechos, se interesa por la actividad de sus “presas” y ofrece negocios rentables. Con sospechosa libertad de movimiento y bajo un manto de impunidad llamativo, el hombre parecía no tener límites, hasta que la ambición desmedida lo traicionó.

Una pesadilla

Sus maniobras salieron a la luz tras la denuncia de Yanina y Leonardo, una pareja joven oriunda de Granadero Baigorria que está atravesando un verdadero calvario. Gino se acercó a ellos junto a su novia. El embaucador, siempre gentil y amable, consolidó una amistad. Y como supuestamente se iba a casar, Yanina se ofreció para organizarle algunos aspectos de la boda. El hombre ya se había ganado la confianza y ponía los pies en la casa de las víctimas con asiduidad. Siempre en un contexto de vínculos sinceros, se mostraba amable, solidario en cuestiones cotidianas, les ofrecía dinero, y hasta quiso regalarle una consola de videojuegos de última generación al hijo de la pareja, y dinero para que Yanina pudiera cambiar su computadora personal.

Pero todo era una pantalla. A fines de marzo en un abrir y cerrar de ojos la pareja se encontró con una desagradable sorpresa. Los llamaron de la sucursal bancaria con la que operaban para informales que debían hacer frente al pago de cuotas por nada menos que 41 créditos por una cifra cercana a los 350 mil pesos. Un baldazo de agua fría. Es que el timador logró colarse en su intimidad a tal punto que fue obteniendo información precisa y le sustrajo a Leo los datos de su documento de identidad.

 

Con ese requisito mínimo abrió cuentas a su nombre, solicitó cuatro tarjetas de crédito, y con la facilidad que ofrece operar por teléfono o internet, tramitó los créditos. El ahora conocido como “Fray Luis Rufián” hizo transacciones y movió dinero desde su casa a través del home banking. Tampoco se privó de realizar compras de alimentos en supermercados, en casas de electrodomésticos, perfumería, y hasta cargó nafta, entre otras operaciones que quedaron plasmadas en los resúmenes de cuenta que la pareja ahora repasa con angustia.

Destrozados

“En el banco nos dijeron que la cuenta había sido abierta por teléfono. Advertimos esta situación cuando mi marido fue a cobrar el sueldo en marzo de este año y no tenía un peso, le habían debitado todos los gastos de las tarjetas. Estamos destrozados, nos llaman financieras de todo el país para que paguemos una deuda que no es nuestra”, agregó Yanina al borde de las lágrimas mientras repasa el detalle de los préstamos liquidados a nombre de su compañero.

Según describió a Aire Digital, Lionel Dvoretz, abogado de las víctimas, el sospechoso tiene un aceitado mecanismo y facilidades que obtendría a través de operadores financieros. “Mis clientes están sufriendo las consecuencias por numerosos préstamos o créditos que el estafador solicitó en nombre de ellos”, indicó el profesional, que ya aportó datos y formalizó la denuncia ante el fiscal de la unidad de Flagrancia del MPA de Rosario, Marcelo Maximino. El funcionario le tomó declaración esta semana a Leonardo y a Yanina, y también a la madre de esta última, que también resultó víctima del audaz e intrépido gigoló.

Maniobra en todos lados y desde hace años

Si bien es materia de entrecruzamiento de datos, Dvoretz aportó que habría víctimas de las provincias de Salta, San Luis y Córdoba, en localidades como San Lorenzo, ciudad de Santa Fe y Rafaela. En Argentina solamente sumaría unas diez causas penales. Además, a ellos se sumaron los casos alertados desde la televisión de Chile, donde a través de un informe periodístico se devela que unas diez mujeres cayeron atrapadas en la telaraña de Gino. La estafa en el país trasandino ascendería a 1.500.000 pesos de la moneda nacional. Allí prometió lujos y placeres y hasta formar famlia.

Y según pudo saber Aire Digital, las andanzas del seductor se remontan cinco años a esta parte. Aunque no se profundizaron o fueron desestimadas por errores técnicos o de encuadre legal, el hombre acumulaba denuncias de su ex mujer y la familia de esta, y de una ex novia. En uno de esos casos sumó una grave acusación por violencia de género. “Una de las víctimas fue su ex esposa. Gino fue muy violento con ella y estafó a toda su familia. Otra es el padre de una mujer que tuvo un hijo con Gino, ellos son de Córdoba. A esa chica también la separó de todo la familia. A una ex novia le robo la billetera para tomar préstamos a su nombre. También estafó a su tatuador (tiene tatuajes en todo el cuerpo) y a la mujer.

Los afectados coinciden en que vive viajando, y en los lugares donde se asienta un tiempo concreta las estafas. En julio estuvo en Comodoro Rivadavia, también en Mendoza en Chile. Todo supuestamente es por trabajo, como prestamista. Es la manera de garantizar su impunidad”, describió una fuente allegada al caso. Otras versiones indicarían que tiene relaciones con financieras legales a las que les consigue clientes. Pero en ese camino vio la posibilidad de acceder al dinero fácil, crecer y darse la buena vida (alquila departamentos de lujo, se hace atender por asistentes) situación que lo cegó a tal punto que esas oscuras maniobras ahora lo pusieron en la mira de la Justicia.

El abogado de Yanina y Leonardo indicó que una de las artimañas de Gino es que, en su engaño, “trata de sembrar que las víctimas queden involucradas frente a la mirada de terceros, para que aparezcan como sus cómplices. Además del perjuicio económico indeterminado les genera juicios arbitrarios en varias jurisdicciones, donde deben pagar gastos judiciales altísimos, padecer embargos y todo tipo de acoso para que salden las deudas”, enumeró Dvoretz sobre los padecimientos de las víctimas.

Ronda con impunidad

Según los últimos datos, este jueves a la noche Gino estuvo de incógnito en Granadero Baigorria, donde llegó en un auto de alta gama a visitar a una pareja que tenía en esa localidad. “Para moverse utiliza vehículos de alquiler que contrata con las tarjetas de crédito de las víctimas, es un desfachatado, caradura, se mueve de esa manera para que no lo rastreen fácilmente”, indicaron algunas personas que conocen los escurridizos movimientos del timador.

De acuerdo a datos oficiales, Gino C. aún no fue citado a la audiencia imputativa, por lo que no se lo puede considerar técnicamente prófugo. Si faltara a ese trámite, recién allí la Fiscalía podría ordenar su captura. Se desconoce además cómo avanza la denuncia en Chile, pero se desprende que si estuvo hace 72 horas en Granadero Baigorria, es porque pudo salir de aquel país sin trabas legales. Mientras, las decenas de víctimas que lo denunciaron aguardan que el fiscal Maximino sume elementos y evidencias para ver si de alguna manera se puede detener las andanzas del sagaz y sigiloso gigoló, ahora conocido como Fray Luis Rufián.

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