Redacción Aire Digital
Los políticos de los principales partidos de Dinamarca consideraron que el anuncio del presidente Donald Trump de comprar Groenlandia fue “una falta de respeto y un insulto al país”, por lo que se opusieron a la compra. Estados Unidos sostiene que la decisión es una ofensa.
El gobierno de Groenlandia lanzó un comunicado en el que asegura que “no está a la venta”. El presidente tenía programada una visita al país el 2 y 3 de septiembre pero la suspendió “considerando que la primera ministra Mette Frederiksen no tiene interés en discutir la compra de Groenlandia”. Frederiksen comunicó que “no está a la venta, Groenlandia no es danesa, es groenlandesa. Espero de verdad que no sea nada que se haya dicho en serio”.
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Por su parte, la Casa Real danesa anunció que la noticia fue un sorpresa y la portavoz de la Lista Única, que apoya el gobierno de Frederiksen, dijo que “”Trump vive en otro planeta. Autosuficiente e irrespetuoso”.
Morten Østergaard, quien es líder del Partido Social Liberal en Dinamarca, se mostró sorprendido de que nadie le haya dicho a Trump que no puede comprar Groenlandia.
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