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Internacionales

Detienen a uno de los narcos más temibles de Brasil

Eduardo Aparecido de Almeida, alias “Piska”, vivía tranquilamente en uno de los barrios más exclusivos de Asunción, sin que exista registro de su ingreso al país y con un policía nacional en activo que le servía de escolta privado.

Piska es el tercero en la cadena de mando del peligroso cártel Primer Comando Capital y fue arrestado tras un procedimiento policial-judicial llevado a cabo en el lujoso domicilio del Barrio Herrera de la capital paraguaya en el que vivía, cuyo dueño es el ex Vélez y Cerro Porteño, Roberto Nanni.

Según la policía del país vecino, el brasileño es líder de la célula criminal “Raio X”, perteneciente al PCC, y es buscado por la justicia brasileña por varios delitos, entre ellos secuestro, asociación criminal y narcotráfico.

Durante el allanamiento se constató que de Almeida tenía como protección a un agente de la Policía Nacional, el oficial primero Carlos Alfredo Mendoza. Se mencionó incluso que el policía entregaba su documento personal al capomafioso para que este pueda circular tranquilamente por Asunción y alrededores sin que sea molestado.

De acuerdo a los datos de la policía, Aparecido de Almeida habría sino uno de los ideólogos del ataque comando perpetrado a un local de la empresa de seguridad de caudales “Prosegur”  en la fronteriza Ciudad del Este, lindante con el Brasil, el 24 de abril del año pasado.

En dicha oportunidad, un grupo de aproximadamente 60 personas, sitió por completo la ciudad utilizando poderosas armas de fuego como fusiles automáticos M16, AK47 lanza granadas, explosivos en gel, granadas de mano y fusiles .50 antiaéreos, para llevarse poco más de USD 11 millones, en uno de los robos más grandes conocidos en tierras guaraníes.

Sin embargo, según información de inteligencia que maneja la policía paraguaya, el monto robado no habría sido suficiente para cubrir los costos de la operación y además, habría existido descontento entre los criminales por el reparto que hubo entre los mismos y que al parecer estuvo a cargo del hoy detenido capo del PCC.

Por ésta razón, Piska habría huido de la zona fronteriza y se habría refugiado en Asunción junto a toda su familia. Al momento del allanamiento, el brasileño prendió fuego a unos documentos e intento huir saltando la muralla pero fue interceptado por los policías que actuaron en el allanamiento.

El ex futbolista confirmó que la casa allanada le pertenece. Sin embargo, puntualizó que la administración de la misma está a cargo de una empresa dedicada al manejo de bienes raíces, responsable de gestionar el alquiler de la propiedad.

De esta manera, el jugador se desliga de todo contacto con el capomafioso.

Fuente: www.minutouno.com

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