Más allá de algunos pasajes parejos, fue el anfitrión el que marcó el ritmo del desarrollo ante un Azulgrana muy jugado a esperar los conocidos errores del fondo local.
Así fue que a los 29 minutos abrió la cuenta el conjunto de Gabriel Heinze, cuando en una jugada de área a área Matías Vargas se escapó por la izquierda, lo esperó a Mauro Zárate y lo habilitó con un pase filtrado para que el ídolo de Liniers definiera cruzado lejos del alcance de Nicolás Navarro.
Después, los de Claudio Biaggio podrían haber aumentado cuando a Marcos Senesi le quedó muerta una pelota en el área, se durmió y un rebote disipó el peligro. Más cerca del descanso, Rodrigo Salinas casi aumenta con una pirueta pero lo evitó Navarro.
El complemento se inició con la visita dispuesta a ir por todo. César Rigamonti le tapó un mano a mano a Nicolás Blandi, quien luego saldría lesionado, Gabriel Gudiño le pegó al travesaño y Nahuel Barrios al palo. Así, fue merecido cuando tras un centro desde la izquierda de Rubén Botta, Rigamonti pasó de largo apareado con su compañero Francisco Ortega y recibió solo Barrios para la igualdad a los 24.
Después, y pese a la insistencia de Heinze en sacar a Zárate, Salinas lo tuvo con un cabezazo alto. Pero a los 34, un nuevo error dejó al ingresado Gastón Reniero mano a mano con el arquero del Fortín, que volvió a fallar en su respuesta para que los de Boedo pasaran al frente. Y hubo tiempo para más: a los 43, desbordó por derecha otro ingresado, Nicolás Delgadillo, para que Vargas consiguiera el marcador final.
Así, ambos tuvieron motivos para irse frustrados por las chances perdidas pero, al fin y al cabo, el empate le quedó bien a un cruce vibrante.
Fuente: TyC Sports
Te puede interesar
Dejá tu comentario