Koko se podía comunicar con humanos usando unas mil palabras en señas y podía entender unas 2 mil, lo que le sirvió para hacerse amiga de famosos como el actor Robin Willians y el bajista de los Red Hot Chili Peppers, Flea.
“La capacidad de Koko por el lenguaje y su empatía abrió la mente y el corazón de millones de personas”, dijo la organización en un comunicado. “Era muy amada, y la extrañaremos profundamente”, agregó y la calificó como “un ícono de la comunicación entre especies”.
La gorila tenía menos de un año cuando la separaron de su mamá, que debía ser tratada por una grave enfermedad, y ese fue el momento apareció Francine Patterson, titular de The Gorilla Foundatio.
Entonces estudiante de doctorado, la psicóloga quería investigar la capacidad de los simios para hablar con lenguaje de señas y logró convencer al zoológico de que se la presentaran para sus estudios.
Patterson logró enseñarle una versión adaptada del lenguaje de señas, bautizada como “lenguaje de señas para gorilas”.
Fuente: www.minutouno.com
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