Cerca de las 20.30 del martes, uno de los colectivos de la empresa Kieffer fue atacado con un piedrazo que le destrozó una de las ventanillas. Uno de los choferes manifestó que fue el segundo ataque en 45 días. La empresa es la única que realiza el recorrido desde la ciudad de Santa Fe hacia y desde la zona de los barrios privados y en su trayecto debe tomar un tramo por la autopista Santa Fe-Rosario.
Diego Tejeda, es uno de los conductores de la empresa, explicó que su compañero iba manejando, sintió un impacto y cuando se dio cuenta estaban todos los vidrios rotos dentro del vehículo "por suerte no venía nadie de ese lado. Hace un mes me tocó a mí, venía una señora con dos nenes en el coche, por suerte no les pasó nada. a mi me pasó hace 45 días: el día que me reventaron los parabrisas, la noche anterior me habían pegado dos ladrillazos."
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Según el entrevistado, son menores los autores de los actos vandálicos y persiguen como objetivo que el chofer se detenga para robarle. " Quieren que nos frenemos para robarnos. Por último aclaró que no hay horarios definidos para los ataque. "A mi compañero le tiraron a la hora de la tormenta pero a mi me tiraron una piedra un domingo a las 2 de la tarde."
A raíz de los ataques continuos, se instaló un puesto móvil de la policía de Seguridad Vial en la zona pero aseguran que no siempre está operativo en ese lugar.
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