Redacción Aire Digital
Julián Serrano, campeón del último Bailando, renunció de manera sorpresiva a esta nueva edición. Venía teniendo galas difíciles con Sofía Morandi, su compañera, y no lograban transmitir lo mismo que en 2018. Por eso decidió dar un paso al costado, y a la producción no le gustó nada.
En la gala del viernes, la joven volvió a la pista con su nuevo partenaire. Se trata de Nicolás Merlín, quien fue su coach hasta hace unos días. Les fue muy bien y el jurado los premió con 23 puntos.
Marcelo Tinelli aprovechó para pasarle factura a Serrano y no se guardó nada. “¿Hablan con Julián Serrano? ¿Tira onda o se fue al Uritorco? Pensé que lo iba a ver acá, llegando y despidiéndose. Me hago cargo de lo que digo. Me hubiera gustado que esté”, disparó. La participante, incómoda, respondió iba a hablar con él para ver si podía ir al programa.
Marcelo Polino también lo defenestró: “Me pongo serio para decir que me pareció de muy mal gusto y muy maleducado Julián Serrano, a quien hemos tratado con mucho respeto con sus papás. No se vino a despedir. Siendo un referente para la juventud, tienen que dar el ejemplo. La educación ante todo”.
A fines de julio, después de cumplir con su coreografía de “Grandes éxitos”, el actor hizo un descargo en sus redes sociales, donde explicó que quería priorizar su carrera como cantante
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“Doy un paso al costado. Personalmente necesito espacio para mí, mi gente y el desarrollo de nuevas ideas. Me parece que es lo mejor, para el equipo, para el programa y para el sueño. La pasé increíble, me quedan recuerdos hermosos”, señaló.
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