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Espectáculos

7 películas para llorar a moco tendido en Netflix

SE LO LLEVARON: RECUERDOS DE UNA NIÑA DE CAMBOYA (2017)

Fue la representante de Camboya en los premios Oscar, y confirma a Angelina Jolie como una cineasta más que interesante. En esta película cuenta la historia real de una niña que tuvo que sufrir la Guerra Civil en su país, llena de violencia, sangre y pérdida. Y es que estas historias, con la mirada de un niño, son mucho más desgarradoras.

LOS MISERABLES (2012)

¿Te apetece tener una banda sonora mientras lloras desconsoladamente? Pues esta es tu película. La adaptación cinematográfica del famoso musical sobre la revolución francesa fallida tiene unas cuantas escenas de emoción pura, de muertes que se sienten muy cercanas y un dolor que emana de las maravillosas interpretaciones de los actores.

LO IMPOSIBLE (2012)

J.A. Bayona es un maestro en el arte de manejar nuestras emociones, y hay días en los que eso es todo lo que necesitamos: que nos dirijan, nos emocionen y nos manden para casa. En este filme recrea el tsunami que arrasó Tailandia en 2004, y cómo una familia separada por la ola tiene que luchar por volver a encontrarse.

NUNCA ME ABANDONES (2010)

Basada en la novela de Kazuo Ishiguro, esta película sigue la historia de un grupo de jóvenes que se escapan de la institución en la que estaban internados, al descubrir qué es lo que realmente hacían allí. Algo turbio. Su ambiente es tan deprimente y sus historias tan trágicas que más te valdría comprarte un buen paquete de pañuelos.

LA DECISIÓN DE ANNE (2009)

Un drama de enfermedades, familias y médicos de esos que te hacen caer la lagrimilla aunque intentes resistirte. Porque puede que esta película de Cameron Díaz no sea una de las mejores en el género, pero retrata una historia de vínculos familiares profundos y decisiones vitales que difícilmente no conectará con nuestras propias vivencias.

EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS (2008)

De nuevo, la mirada de los niños, tan profunda como sencilla, nos revela la peor parte de las tragedias universales. En esta película, basada en la novela de John Boyne, nos lleva a un campo de concentración nazi, en plena Segunda Guerra Mundial, y la relación de dos niños para los que no existen razas, clases sociales o religiones.

LA VIDA ES BELLA (1997)

¿Cómo puede ser una película tan triste y tan luminosa al mismo tiempo? Es algo casi imposible, y que Roberto Benigni consiguió a finales de los 90. Y vaya si lo consiguió: es una de las películas más queridas de la historia del cine -italiano y universal-, y nos muestra una marea de emociones de las que es difícil escapar.

Fuente: www.fotogramas.es

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