Tras el asesinato de Fernando Báez Sosa por parte de un grupo de rugbiers en Villa Gesell, la entidad madre del rugby argentino emitió un comunicado en el cual se solidarizaron con los familiares de la víctima. Tras el hecho, que finalizó con la vida del muchacho de 19 años y por el cual se encuentran once jóvenes detenidos, la UAR anunció que iniciará "un programa de concientización" y que trabajará con las 25 jurisdicciones provinciales para llevarlo a cabo a lo largo de todo el territorio nacional.
En dicho comunicado, también enaltecen los valores del deporte y aclararon fuertemente que "Quienes usan su fuerza física en detrimento de otro no representan nada del rugby ni sus valores. Son la cara más cruel de un flagelo que atañe a toda la sociedad".
Los detenidos (de edades que rondan los 18 a 20 años) militan en el club Arsenal Zárate, de la Tercera División (quinta categoría) de la URBA -Unión de Rugby de Buenos Aires-. El club local también emitió un comunicado: "Lamentamos lo acontecido y repudiamos enérgica y contundentemente cualquier hecho de violencia. Nos solidarizamos con los amigos y familiares de Fernando por su lamentable pérdida”.
El comunicado completo de la Unión Argentina de Rugby
Tras los hechos públicamente conocidos de violencia física relacionados con jugadores de rugby, estamos profundamente consternados, por lo cual, consideramos necesario pronunciarnos.
Lamentamos profundamente el fallecimiento de Fernando Báez Sosa esta madrugada en la localidad de Villa Gesell y queremos expresar nuestra mayor solidaridad para con sus familiares. Es aborrecible que un joven salga a divertirse y termine de esta manera.
Esto no puede volver a suceder en nuestra sociedad y todos juntos debemos condenar expresa y enfáticamente estos sucesos de violencia.
Ante esto, inmediatamente, la Unión Argentina de Rugby ya trabaja en redoblar los esfuerzos y generar un programa específico de concientización que colabore para que estos casos no sucedan nunca más. Lo implementaremos junto a las 25 uniones provinciales para que se traslade a los clubes, conscientes de que podemos ser parte de la solución a la violencia entre los jóvenes, independientemente de que no sea una exclusiva responsabilidad nuestra.
Nuestro juego convive con el contacto físico desde muy temprana edad, pero siempre dentro de un claro reglamento. Quienes no lo entiendan de esta manera y usan su fuerza física en detrimento de otro no representan nada del rugby ni sus valores. Son la cara más cruel de un flagelo que atañe a toda la sociedad.