menu
search
Deportes Diego Maradona | Selección Argentina | Inglaterra

Día del Futbolista: Diego Maradona y su contacto directo con la divinidad en la selección argentina

Diego Armando Maradona lograría ante Inglaterra lo que nadie pudo realizar antes o después en la historia de las Copas del Mundo: un legado eterno y divino. Repasamos lo sucedido el 22 de junio de 1986 con la selección argentina.

Los días domingos en la Argentina tienen un significado cargado de emociones. El famoso “asado”, y las relaciones que establecen en el día final de la semana, afloran en nuestra sociedad como si de una tradición milenaria se tratara. A esto debe agregársele el contexto de un partido mundialista.

Si de redoblar una apuesta se tratara, sumarle el ingrediente de que se trata de un encuentro de Cuartos de Final de una Copa del Mundo con la selección argentina ante Inglaterra; y a cuatro años de una disputa bélica, que sin tener que ver mucho con un partido de fútbol, adquirió un mote de "revancha" ante una Soberanía arrebatada de cuajo por un país que se encuentra a 13 mil kilómetros de distancia.

Estos, serían los ingredientes para que la historia rememore para siempre este día, como el "Día del Futbolista Argentino", dejando de lado el gol de Ernesto Grillo, también a Inglaterra el 14 de mayo del año 1951.

La previa del encuentro entre la selección argentina e Inglaterra, por el Mundial de México 1986

En la previa, los futbolistas intentaron quitarle esa cuestión revanchista. Diego Maradona declaró en la previa que “la selección argentina vino a jugar, y no a matar a nadie” , y luego atacó a la prensa británica: “Creo que hay gente, en nuestro país y en el de ustedes, que está dedicada a la política, y quién mejor que ellos para resolver los problemas”, y agregó: “Nosotros somos profesionales del fútbol y buscamos la victoria. Por eso me disgusta que se insista tanto en preguntas que nada tienen que ver con este deporte”.

EMOCIONA - "Tata" Brown explica qué sintieron los jugadores antes de Argentina-Inglaterra México '86

Ya en la cancha, la neutralidad de Diego Maradona desapareció. Tras el himno, desencajado arengaba a sus compañeros. Era Maradona: “miren que estos muchachos nos mataron un vecino, un amigo, un conocido”.

https://twitter.com/FinoYossen/status/1671717581701410817

Un día para la historia: Diego Maradona y su encuentro con la divinidad

diego maradona gol inglaterra mexico 86

Ineludiblemente aquel encuentro disputado el 22 de junio del año 1986 entre Argentina e Inglaterra, tenía todos los condimentos necesarios para que suceda algo histórico. Nadie se imaginó jamás lo que iba a ser capaz de realizar uno de los veinticinco jugadores que iban a tener acción en este partido (ingresaron tres jugadores desde el banco de suplentes: Claudio Tapia en el conjunto argentino, y los ingleses Chris Waddle y John Barnes).

El destino divino quiso que ambos conjuntos se crucen en los Cuartos de Final de la Copa Mundial de México 1986 en el Estadio Azteca, abarrotado de espectadores para observar un encuentro único.

El DT, Carlos Bilardo, tras enterarse de que no podría jugar con la camiseta celeste y blanca este partido (calada, con perforaciones), ordenó confeccionar una nueva camiseta alternativa, ya que en el encuentro anterior (1-0 vs. Uruguay, gol de Pedro Pablo Pasculli, ex jugador de Colón), notó que la vestimenta, al entrar en contacto con la sudoración de los jugadores, se volvía muy pesada (llegaron a pesar más de un kilo y medio tras el encuentro), lo que atentaba contra el rendimiento de los futbolistas argentinos. Las camisetas confeccionadas por las empleadas de la concentración del Club América para este encuentro fueron más livianas, de distinto material (caladas), con el escudo AFA antiguo (sin laureles, usado hasta el Mundial de 1978), y números de felpa.

¡IMPERDIBLE VIDEO! #Ruggeri, la historia de las camisetas del Mundial 1986 y las locuras de #Bilardo

El primer gol de Diego Maradona a Inglaterra, válido con "La Mano de Dios"

Los primeros minutos del segundo tiempo comenzaron con una mayor posesión del seleccionado de Bilardo (precursor del sistema 3-5-2 y con esta premisa en base a ciertos momentos del encuentro). A los 6 minutos del segundo tiempo, un partido trabado debido a la paridad en juego de ambos conjuntos se desquebrajaría: el mundo observaría la primera corajeada del “Diez”. Una pelota elevada hacia atrás enviada por Hodge tras un control fallido de Valdano, haría que la disputa del balón se encuentre entre Peter Shilton -1,85 metros-, y Diego Armando Maradona -1,66 metros-. Inexplicablemente, ganó el segundo, echando su mano al cielo y tirando un puñetazo a la historia, en un contexto histórico en donde el poder de decisión pasaban solamente en la figura del árbitro y los jueces de línea, sin VAR ni las tecnologías que se desempeñan actualmente para determinar jugadas dudosas.

Ali Bin Nasser, el árbitro de este partido, declaró a The Guardian la situación en primera persona: "Estaba esperando que Dotchev me diera una pista de lo que había pasado exactamente pero el no señaló la mano. Y las instrucciones que la FIFA nos dio antes del juego fueron claras - si un colega estaba en una mejor posición que la mía, debía respetar su visión".

Bogdan Dotchev -el línea- declaró al mismo medio: "Si bien sentí inmediatamente que había algo irregular, en ese entonces la FIFA no permitía a los asistentes discutir las decisiones del árbitro."

“Fue con la mano de Dios”, alcanzaría a declarar Diego Maradona tras el encuentro. Quedaría para la eternidad, como el gol hecho con La Mano de Dios. Tras la convalidación del tanto, Diego pedía sutilmente que se acerquen sus compañeros, para que sea más "verídica" la situación y no dar tiempo a suspicacias. El dato: finalizado el partido, las casas de apuestas de México determinaron que el partido finalizó 1 a 1, debido a la gran cantidad de quejas por parte de los apostadores ingleses, que pese a ver recuperado su dinero; no pudieron recuperar la posibilidad alguna de seguir compitiendo en la Copa del Mundo.

De esta manera, se abrió el marcador aquel día. Todavía habría sorpresas en un partido que quedará grabado para siempre en la retina de los corazones futboleros argentinos.

El segundo gol de Diego Maradona a los ingleses: una obra maestra que jamás fue igualada

Tan solo cuatro minutos más tarde, dejaría para la eternidad una jugada, la jugada de todos los tiempos. Cuciuffo recuperó la pelota y dio un pase a Enrique que se la entregó a Maradona. El resto es historia.

Hoddle, Reid, Sansom, Butcher, Fenwick, y Shilton, quedarían sepultados para siempre en 10 segundos y 60 centésimas, en pies de un Diego Armando Maradona que literalmente, los desparramó. Y lo hizo a todo galope, con su potrero, y el balón Adidas Azteca a cuestas en el Estadio homónimo, repleto de pozos, en el caluroso mediodía mexicano debido a la decisión de FIFA de jugar en ese horario para el establishment europeo. No hay registros anteriores ni posteriores en la historia de las Copas del Mundo, de un jugador gambeteando a seis jugadores como él para realizar un gol.

El segundo gol a los ingleses, explicado por el propio Diego Maradona

El fútbol argentino jamás olvidará este partido, que sirvió de antesala para lo que ocurriría tan solo siete días más tarde: la consagración ante Alemania en el mismo estadio y la segunda estrella bordada en su escudo. El Estadio Azteca aún no olvida aquella corajeada patriótica de Diego Armando Maradona el día 22 de junio de 1986. Una placa se encuentra en el lugar, que será una de las sedes de la Copa Mundial del año 2026: “En este lugar se realizó el gol del siglo”. También en ese lugar, Diego alcanzaría su divinidad máxima, aquella que al día de hoy es venerada por sus hinchas a lo largo del mundo.