menu
search
Deportes Juegos Olímpicos | Historia | Hitler

Jesse Owens: el atleta negro que desafió a Hitler en sus Juegos Olímpicos

El atleta norteamericano ganó cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Berlin 1936, desafiando el régimen propagandístico de Adolf Hitler.

Sin dudas esta historia es una de las más impactantes del olimpismo en toda su historia moderna. Entre el nacionalismo sangriento y la devastación que produjo el holocausto, hubo un hombre capaz de desafiar sin armas y con pleno talento y desempeño deportivo, a un régimen nefasto. En días en que atravesamos los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, repasamos su historia.

Jesse Owens: el hombre que desafió a Hitler

image.png

Jesse Owens nació en Oakville, el 12 de septiembre de 1913. Nadie hubiera pensado que aquel muchacho morocho y raquítico, hijo de un granjero y nieto de esclavos; que estuvo al borde de la muerte a los siete años debido a una neumonía, pudiera llegar a hacer semejante proeza. Antes de los Juegos Olímpicos de 1936, ya había mostrado su potencial: logró cuatro récords mundiales en 45 minutos durante una competición estatal en Michigan. El día 9 de agosto no es una fecha cualquiera en materia de olimpismo. La historia de la máxima competición deportiva a nivel mundial abarca miles de momentos emocionantes, que se cruzan con la coyuntura social y politica que se impregnaron en las 32 ediciones de verano disputadas hasta el momento desde los Juegos Olímpicos de Atenas 1896.

#MomentoOlímpico - Jesse Owens

El contexto de esta anécdota, se ubica entre las mejores de la historia del deporte. Debemos ubicarnos en el año 1936, donde se celebraban los Juegos Olímpicos de Berlín. La situación político-social era clara: pleno auge del nazismo, y el preludio de un conflicto sangriento, dos años antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto.

Aquellos Juegos Olímpicos serían la excusa perfecta para que la gente de Adolf “mostrara al mundo la superioridad de la raza aria”, a través de una propaganda política similar a la utilizada por Benito Mussolini en la Copa Mundial de la FIFA de Italia 1934, donde la selección azzurra se llevaría el trofeo. Pero una persona, lo arruinó todo; o mejor dicho, se ubicó para dejar una marca inmortal en la historia del olimpismo.

Las cuatro medallas obtenidas por Jesse Owens en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936

jesse owens 1936 olympics adolf hitler

Owens obtuvo su primera presea de oro el 3 de agosto; el día 4, la segunda; el día 5, la tercera; y el día 9, la cuarta, de la que se cumplen 83 años en la jornada de hoy. Las modalidades en las que triunfó fueron la de 100 metros, la de 200 metros, la posta 4×100 metros, y la de salto en largo. Esta marca olímpica no fue igualada hasta los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 por otro atleta afroamericano, Carl Lewis.

Aquella proeza fue un golpe duro para el régimen nazi. Tan así, que el propio Hitler, que generalmente se ubicaba en los palcos y saludaba a los atletas, no lo hizo con el “atleta negro”, proveniente de los Estados Unidos. Si bien Alemania ganó cómodamente el medallero, aquella victoria no estuvo en los planes de los dirigentes antisemitas.

Algo ya no andaba bien. Los Juegos Olímpicos, luego de esta cita, tuvieron que esperar doce años hasta Londres 1948 para volver a disputarse debido a la Segunda Guerra Mundial. El mundo, se preparaba para un enfrentamiento sangriento, en el que el deporte no tenía ningún tipo de lugar.

Dejá tu comentario