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Chucrut: conoce todos sus beneficios y aprende a hacerlo de forma sencilla en casa

El chucrut es un alimento probiótico, súper sencillo de hacer en casa y con increíbles propiedades para la salud. ¡Aprende todo sobre él!

¿Quieres conocer un plato vegano, súper saludable, barato, versátil y que puedes preparar en tu casa en apenas un rato? ¡Entonces necesitas ya mismo saber todo sobre el chucrut!

Sí, de verdad. El chucrut tiene todas esas ventajas. Es un fermentado de la col , lo que lo convierte en un gran alimento probiótico. Nació en la zona de Alsacia como una comida humilde pero muy nutritiva, y con los años se convirtió en un verdadero clásico.

Por su fuerte sabor puedes pensar que es complicado de hacer, o incluso elegir el chucrut envasado. Pero después de leer este artículo descubrirás que nada de eso es cierto: su realización es apta para cualquiera.

Primero lo primero. Como dijimos, el chucrut es, básicamente, col fermentada. Su nombre proviene de la palabra alemana “sauerkraut”, que significa “verdura ácida”; y si alguna vez lo has probado, entenderás por qué lo llaman así.

Es que como producto de la fermentación, el chucrut adquiere un fuerte sabor ácido, súper característico de esta comida. Ese sabor está dado por la alta concentración de ácido láctico que adquiere luego del proceso de fermentación (entre un 1.8% a un 2%).

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Más allá de darle su sabor tan particular, el hecho de ser un producto fermentado le da propiedades probióticas. Es decir, que ayuda a equilibrar la flora intestinal y a mejorar la digestión. Por eso, incorporarlo a la dieta es una manera sencilla de hacer que esta sea mucho más completa.

Origen del chucrut

El origen preciso de esta comida no es completamente certero. En realidad, se cree que en la China de antes de Cristo ya se conocía la col fermentada y que, de hecho, era consumida por los obreros que construyeron la Gran Muralla China.

Lo que es seguro, es que su consumo más masivo y comercial data del siglo XVI en la zona de Alsacia, una región entre Francia y Alemania. El chucrut se hizo muy popular por ser una comida barata que, al mismo tiempo, era muy nutritiva. Por eso, hoy se considera tradicional de aquellas regiones, aunque se consuma en todo el mundo.

En realidad, la llegada del chucrut a nivel global se dio gracias a los marineros de aquellos siglos. Durante sus largas travesías marítimas, que a veces duraban muchos meses, rápidamente se quedaban sin frutas y verduras frescas.

Entonces, debían pasar largos períodos alimentándose con carnes curadas u otros alimentos secos. Pero esta malnutrición, y en especial la escasez de vitamina C, llevaba a que muchos marineros enfermaran y murieran en altamar a causa del escorbuto. Finalmente, fue el navegante James Cook quien tuvo la idea de incorporar el chucrut en las expediciones.

Esta preparación es muy rica en vitamina C, y al ser fermentada puede conservarse durante meses. Así, los marineros incorporaron definitivamente el chucrut en todas sus expediciones, llevándolo con ellos a puertos de todo el mundo.

Beneficios del Chucrut

Como dijimos, la popularidad de esta comida se debe a que, además de ser súper económica, es también muy nutritiva y saludable.

Estos son los ocho beneficios más importantes que tiene para la salud:

1. El probiótico

Durante la fermentación de la col, se generan bacterias muy buenas para la salud. Los alimentos que tienen esta particularidad son conocidos como alimentos probióticos.

En nuestro tracto digestivo hay muchas bacterias que se encargan de la digestión de los alimentos: son la flora intestinal. Los alimentos que incorporan más de estas bacterias en nuestro cuerpo permiten mejorar el proceso digestivo, ayudan a absorber mejor los nutrientes y protegen nuestro intestino del efecto de químicos, alimentos en mal estado e infecciones.

2. Rico en vitaminas

Como comentamos, el chucrut es particularmente rico en vitamina C, esencial para la absorción del hierro, entre otras importantes funciones.

Pero no solo eso. Esta comida fermentada también es rica en vitaminas A, B1 y B2. Estas últimas son especialmente importantes para un buen funcionamiento del sistema nervioso, e intervienen en el proceso del aprendizaje y la memoria. También retrasan el envejecimiento, cuidan nuestro cabello y uñas, y son imprescindibles en las etapas del crecimiento.

3. Aporta minerales

No solo es una cuestión de vitaminas. El chucrut también aporta minerales a nuestra dieta, como calcio, hierro, fósforo o magnesio.

Todos ellos son fundamentales para un sano crecimiento de los huesos y los músculos, y para un correcto funcionamiento del sistema nervioso.

4. Mejora el sistema depurativo del organismo

Por el aporte que hace al proceso digestivo, el chucrut también colabora en la depuración y detox del organismo. De este modo, puede ayudar a prevenir y mejorar dolencias como la gota causada por el exceso en el cuerpo de ácido úrico), la artritis, etc.

5. Es rico en enzimas

El chucrut es rico en enzimas, moléculas orgánicas que son los catalizadores de muchos procesos químicos que ocurren en nuestro organismo. Las enzimas son vitales para una buena salud, y son las primeras en reducirse a medida que se envejece.

Por eso, incorporarlas de forma externa es muy importante.

6. Actúa contra la diarrea y el estreñimiento

También gracias a su efecto probiótico, y especialmente por el aporte que hace a un mejor funcionamiento del intestino, el chucrut es un gran aliado contra los problemas derivados de la mala digestión. Especialmente la diarrea y el estreñimiento.

7. Mejora el funcionamiento de otros órganos

Como bien sabrás a estas alturas, el cuerpo humano es un perfecto sistema, donde todos los puntos se relacionan entre sí. Por eso este alimento, como probiótico, no solo mejora la salud y el funcionamiento del intestino.

También colabora con un mejor funcionamiento de órganos tan importantes como el hígado y el páncreas

8. El chucrut mejora nuestro sistema inmunológico.

Por todos los beneficios ya mencionados (especialmente el aporte vitamínico y la mejora de los procesos de absorción de alimentos), el chucrut es un gran aliado del sistema inmunológico. Ayuda a que este se vea fortalecido y funcione mucho mejor, evitando así que enfermemos.

Usos del chucrut

Lo mejor que tiene este alimento es que es bastante versátil. Es cierto que tiene un sabor fuerte, pero aún así a lo largo de la historia se lo ha usado como alimento principal y como acompañamiento en cientos de preparaciones.

Quizá la forma más común de consumirlo es añadiendo unas cucharadas de la preparación a la ensalada, aunque en este caso seguramente se llevará todo el protagonismo por la fuerza de su sabor. Una clásica ensalada de chucrut puede acompañarse con manzana y nueces.

También puede ser un gran entrante, o bien un acompañamiento de algún plato proteico.

Pero en las regiones en las que el chucrut es especialmente popular, se usa en las preparaciones más diversas. Puede estar presente en sopas, o hasta en el relleno de pastas. También en algún tipo de estofado como el famoso Gulash húngaro.

Como sea, puedes consumirlo como más te guste, pues a pesar de ser fuerte es una preparación suave y bastante versátil. ¡Ya elegirás tú cuál es su mejor maridaje!

Cómo preparar el chucrut en 7 sencillos pasos

Ya conoces la historia del chucrut, sabes que lo han usado marineros para sobrevivir largas travesías, que tiene enormes beneficios para la salud y que es súper versátil. Pero quizá todavía tengas una duda: ¿realmente es sencillo hacerlo?

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Sí, muy. Es fácil y, sobre todo, barato.

INGREDIENTES Y MATERIALES

¿Y sabes por qué es tan barato y fácil? Porque para prepararlo solo necesitas dos ingredientes: col y sal.

En cuanto a la col, generalmente se usa la blanca (también conocida como repollo blanco). Sin embargo, cualquier tipo de col sirve.

También es posible usar cualquier tipo de sal. En este caso, lo más importante que tienes que tener en cuenta es la proporción. Generalmente se utiliza una cucharada de sal (15 grs.) por cada kilo de col.

Claro que, a medida que vayas haciendo tus propias preparaciones, esto puede variar según tu gusto.

En cuanto a herramientas, necesitas un cuchillo afilado, una tabla sobre la cual cortar la col, y un bol grande donde manipularla.

Eso sí: también precisas un recipiente grande, preferentemente de vidrio, que pueda cerrarse herméticamente. Esto es para guardar la preparación mientras fermenta y también después. Son especialmente recomendados los frascos herméticos tipo Fido.

Si no tienes un recipiente con cierre hermético, procura poner peso sobre la tapa del recipiente que utilices. De otro modo, puede contaminarse la preparación y generarse moho.

¿Ya tienes todo listo? Ahora podrás preparar el chucrut en siete pasos tan sencillos que te darán risa.

1. Limpiar la col

Lo primero es limpiar bien la col que utilices. La cantidad será tu elección, pero debes saber que reducirá mucho su tamaño, por lo que se recomienda preparar al menos dos kilos de col (verás que al final es mucho menos de lo que parece).

Desecha las hojas externas y corta cualquier trocito negro o marrón que veas, además del tallo. La limpieza previa es muy importante, porque evita la generación de moho. Así que procura que toda la materia prima que utilices esté en perfecto estado.

2. Cortar la col

Ahora, corta la col en cuatro y retira la parte más blanca, el corazón. Lo que resta es todo lo que usarás para tu chucrut. Lo ideal es que antes de seguir cortando peses el contenido, porque después usarás esa medida para saber cuánta sal agregar.

Una vez que sepas la cantidad, separa la sal que necesites y sigue cortando.

Luego, corta cada cuarto en finas tiras. La idea es que quede completamente recortado en filamentos.

3. Hacer capas

A medida que vayas cortando cada cuarto, échalo en el bol. Antes de seguir cortando, agrega un poco de sal sobre las tiras de col ya cortadas. Después vendrá el momento de mezclar todo, pero este paso ayuda a una mejor distribución de la sal.

Repite el procedimiento con cada cuarto que cortes.

4. Masajear

Una vez que termines de cortar toda la col y de echarle la sal, espera algunos minutos (10 aproximadamente), para dejar que vaya largando sus primeros jugos.

Luego, deberás masajear la col con fuerza para que siga desprendiéndose el líquido. También puedes usar un mortero.

Este proceso es posiblemente el más importante de todo el proceso, porque el líquido que resulta es el que llevará a cabo la fermentación. Estará listo cuando se haya reducido al menos hasta la mitad.

5. Guardar en el recipiente

Es momento de guardar la preparación en el recipiente hermético para llevarlo a fermentar. Lo más importante es que aprietes bien la col, ya sea con la mano o el mortero, de forma que quede bien comprimido en el fondo del recipiente.

Es fundamental que el líquido cubra completamente la col. Si esta era de buena calidad, seguramente el líquido resultante alcanzará para cubrirla.

Si por algún motivo el líquido que tienes no te alcanza para cubrir la col, deberás agregarle más. Para ello puedes preparar una salmuera, teniendo en cuenta la siguiente proporción: 1,5 cucharaditas de sal por cada 250 mililitros de agua.

6. Fermentar

Ahora, solo toca esperar (y sí, puede que sea la peor parte de todo el proceso). Cierra herméticamente y guarda la preparación por al menos un mes.

¿Dónde guardarla? En un lugar seco a temperatura ambiente. Pero sobre todo, en un sitio oscuro. Es lo más importante para que la preparación quede bien.

7. Probar… ¡Y disfrutar!

Pasadas las cuatro semanas, ya puedes probarlo y si crees que está perfecto… ¡Empezar a disfrutar su sabor!

En lugar de guardarlo en la heladera, puedes dejarlo en el sitio donde lo tenías fermentando, de modo que se irá poniendo mejor con el paso de los días. Si eres una persona dotada con el don de la paciencia, puedes dejar el chucrut fermentar alrededor de ocho semanas para conseguir un mejor sabor.

Ahora solo queda incorporarlo en las comidas.

Como todos los alimentos fermentados, es preferible no abusar de su consumo, al menos no de buenas a primeras. Es que si tu cuerpo todavía no está acostumbrado a ingerir este tipo de alimentos, puedes sentir hinchazón, gases o algún que otro malestar.

En general, esto se pasa rápidamente cuando el organismo se acostumbra al nuevo alimento, y luego te sentirás muchísimo mejor que antes. Pero de todos modos, conviene probar de a poco e ir viendo cómo reacciona tu cuerpo.

Si síntomas similares a los mencionados duraran en el tiempo mientras consumes habitualmente chucrut, lo mejor es que suspendas la ingesta y consultes con un especialista.

Las personas con diagnósticos de enfermedades gástricas, intestinales o del sistema inmunológico, deberían consultar antes de empezar a consumir de manera regular este alimento, aunque el consumo esporádico en general no tiene contraindicación en ningún caso.

No olvides que para que los alimentos probióticos den un mejor efecto, es ideal combinarlos con alimentos prebióticos. Por eso, es una genial idea consumir el chucrut en compañía de platos con abundantes vegetales, y también legumbres y semillas.

Si a pesar de lo sencillo que es preparar este alimento decides comprarlo envasado alguna vez, procura leer bien la etiqueta: pues los conservantes y otros aditivos que le agregan pueden no ser aptos para todo tipo de alimentación (por ejemplo, celíacos o diabéticos).

En cambio, si lo haces en casa es una comida que puede disfrutar toda la familia.

Finalmente, recuerda que los tiempos de fermentación son largos, así que lo ideal es que lo prepares de forma escalonada. Para ello necesitarás conseguir varios recipientes, pero lo compensarás no teniendo que esperar meses entre un frasco y otro.

 

Fuente: www.bioguia.com

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