La raza sintética Brangus, que surgió de la cruza del ganado británico Angus con el Cebú (Brahman o Nelore), ha crecido de forma exponencial en el territorio argentino debido al corrimiento hacia el norte de la frontera ganadera. Esto se debió, dicen los criadores, a sus virtudes para adaptarse a zonas díficiles para aquellas razas de clima templado como Angus o Hereford.
Desde hace más de dos décadas se dio en la Argentina un proceso en el que la agricultura, con la soja como bandera, desplazó en gran medida a la ganadería de la pampa húmeda. La actividad pecuaria creció en zonas como el norte de Santa Fe, Corrientes, Chaco, Formosa, Santiago del Estero y Salta. En estas áreas de calor, pastos menos nutritivos y con presencia de ectoparásitos, las posibilidades de las razas británicas se vieron comprometida. Aquellas tan valoradas por su calidad carnicera, fertilidad, precocidad, facilidad de parto, aptitud materna, entre otras.
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