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Salud

Gadgets y apps para llevar tu entrenamiento al siguiente nivel

Del primer vídeo (y hablamos de VHS, no de un vídeo de Youtube) de entrenamiento de Jane Fonda, ‘The original workout’, se vendieron más de 17 millones de copias. Era 1982 y, técnicamente, hablamos del padre de todas las aplicaciones de ejercicios que podemos encontrar hoy.

Un vídeo para entrenar en casa o para aprender algunos ejercicios que replicar después en el gimnasio. Una ayuda virtual, aunque por entonces lo de virtual no tenía ningún sentido. Lo que queremos decir es que todo ha existido ya antes -más o menos- pero las nuevas tendencias de fitness son las que son: se lleva la tecnología aplicada a nuestro entrenamiento.

Los wearables son tendencia en 2018, en concreto es la tercera actividad más buscada por aquellos que quieren hacer algún tipo de ejercicio. Según la Worldwide Survey of Fitness Trends, solo dos cosas son más importantes que la tecnología ahora mismo, los circuitos tipo HIIT y las actividades en grupo.

La tercera posición de las 20 cosas que más nos gusta hacer en los gimnasios,según la ACSM (American College of Sports Medicine) es para todos esos cacharros que nos ayudan a hacer pesas, que nos dictan entrenamiento, que nos dicen qué tal va nuestro pulso y nuestro aliento.

“La tecnología usable incluye medidores de actividad, smartwatches, sensores de pulsaciones y dinámica del corazón, GPS e incluso gafas especiales diseñadas para mostrarnos rutinas o la situación de nuestra actividad física”, apunta el citado estudio.

El análisis nombra muchos ejemplos concretos: Misfit, Apple iWatch, Garmin, Efosmh, Pebble Time, Juboury, Samsung, Basis, Jawbone, Fitbit… empresas y sistemas que hacen precisamente eso, ayudarnos en nuestra tarea diaria.

Y no es poca cosa, porque otro estudio, de Juniper Research, apunta que en los próximos años esta tecnología supondrá un negocio de 1.500 millones de euros en todo el mundo, incluyendo textiles y materiales inteligentes, como esas chaquetas o camisas capaces de medir nuestras constantes en tiempo real. “El futuro de estas tecnologías es totalmente impredecible porque avanzará muchísimo en la próxima década”, apuntan los expertos.

Así que esta pequeña ayuda parece el futuro. De momento, tenemos apps que se pueden descargar directamente a nuestro teléfono para (casi) sustituir el trabajo de otros aparatos o incluso de entrenadores personales.

Por ejemplo, la Nike Training Club -que proporciona rutinas de ejercicios como si estuvieras junto a un preparador físico a tu lado- o Strava, que mide hasta la perfección tus cifras cuando haces running o sales con la bici.

También relojes inteligentes que, lejos de aparecer en nuestras vidas como el de ‘El Coche Fantástico’ o hacernos hablar directamente a la muñeca, se han revelado como herramientas útiles para otras actividades como, por ejemplo, entrenar.

Hay casi de todo: desde los especializados tipo Fitbit o Suunto hasta los clásicos útiles (el G-Shock Training Timer de Casio, por ejemplo), pasando por las aplicaciones que incluye el Apple Watch, sin duda una máquina pensada para que su uso en este campo sea muy potente.

Según nos cuenta el preparador físico José Ruiz, los entrenadores y equipos profesionales usan cada vez más “medidores o seguidores de las constantes, para conocer la situación real del cuerpo mientras se entrena”.

Por ejemplo, “es algo habitual en los equipos de fútbol profesionales e incluso hay tecnología tan avanzada y tan poco invasiva que se puede llevar incluso durante un partido”.

¿Se usan entonces? “Sí, se usan mucho”, confiesa el experto. “Un reloj inteligente mide tus constantes pero también es capaz de generar rutinas de ejercicios muy variadas, desde una de gimnasio a una de natación, por poner dos ejemplos diferentes”.

Para el preparador, lo ideal sería llevar uno de estos relojes, “pero específicos para ejercicio, porque si incluyen juegos o llamadas y mensajes, es fácil que distraigas tu atención demasiado”. Si entrenas, entrenas.

Fuente: www.revistagq.com

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